Por Nicolás J. Portino González
En una advertencia clara y contundente, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha hecho pública una denuncia que pone en evidencia las operaciones encubiertas del Kremlin para desestabilizar al gobierno de Argentina, aumentar las tensiones con sus vecinos y socavar a líderes emergentes como Javier Milei. Este informe oficial deja en claro que Rusia, a través de su maquinaria mediática y aliados en la región, busca perpetuar una agenda antioccidental que recuerda las peores tácticas de la Guerra Fría.
“El Gobierno ruso también está involucrado en operaciones destinadas a desestabilizar al gobierno de Argentina y escalar tensiones entre Argentina y sus vecinos.
- El ataque a Argentina y a Milei: Una estrategia del Kremlin para agitar el Caos.
Es evidente que el Kremlin ha encontrado en Argentina un terreno fértil para desplegar su estrategia de desinformación y manipulación, atacando con fuerza al gobierno de Javier Milei, una figura que encarna la defensa de los valores de la libertad, la propiedad privada y la economía de mercado, pilares fundamentales de la civilización occidental. No es casualidad que, justo cuando Argentina intenta emerger del pantano de la corrupción y el despilfarro que han dejado décadas de gobiernos pseudo-progresistas, Rusia intensifique sus esfuerzos por socavar este renacimiento democrático.
Javier Milei, comprometido con recuperar la senda del crecimiento económico y romper con la decadencia que han traído los “revolucionarios de café” y sus seguidores, se ha convertido en un blanco preferido para la maquinaria del Kremlin. Los mismos mercenarios de la pluma y esbirros mediáticos, quienes bajo la máscara del progresismo han promovido la miseria y la violencia, ahora evidencian su alianza con Moscú para socavar cualquier intento de cambio que favorezca a la sociedad argentina.
- Los aliados locales del Kremlin: Medios y voceros de la desinformación.
Entre los medios y periodistas latinoamericanos que se han convertido en instrumentos de la agenda de desinformación rusa, se encuentran varios actores destacados de la escena mediática regional:
Telesur (Venezuela): Este canal, financiado por los gobiernos de Venezuela, Cuba y otros regímenes de la izquierda radical, ha servido durante años como un portavoz de los intereses rusos en América Latina. Utilizando un disfraz de “medios independientes”, Telesur difunde una narrativa hostil a Estados Unidos y sus aliados, mientras defiende las posturas del Kremlin y sus acólitos.
Página 12 (Argentina): Este diario, bastión del llamado “progresismo” argentino, ha replicado en múltiples ocasiones narrativas alineadas con los intereses rusos. Periodistas como Atilio Borón se han erigido en defensores de la política exterior de Moscú, mientras atacan sin cesar a las democracias occidentales y cualquier forma de gobierno que pretenda recuperar la ética y la moral en la administración pública.
La Jornada (México): Mediante una serie de artículos que critican sistemáticamente a Occidente, mientras justifican la intervención rusa, este medio se ha convertido en una herramienta eficaz para la agenda antioccidental del Kremlin. Voces como las de Pedro Miguel utilizan el diario para enaltecer a Moscú y vilipendiar a los gobiernos democráticos de la región.
Resumen Latinoamericano: Dirigido por Carlos Aznárez, este medio reproduce con entusiasmo la propaganda del Kremlin, presentando a Rusia como un “baluarte de resistencia” ante la “hegemonía imperialista” de Occidente. Mientras tanto, ignoran deliberadamente la represión, la censura y las violaciones de derechos humanos perpetuadas por el propio régimen ruso.
- La guerra fría de los “Pseudo-Progresistas” contra occidente.
El informe del Departamento de Estado deja claro que Rusia está tratando de revivir la Guerra Fría en América Latina, utilizando como peones a una serie de “pseudo-progresistas” que, lejos de buscar el bienestar de los pueblos, perpetúan una agenda de miseria, corrupción y violencia. Estos “mercenarios de la palabra”, encubiertos en medios y pasquines que se autoproclaman “defensores de los derechos humanos” y “la justicia social”, no son más que propagandistas al servicio de una ideología asesina y empobrecedora.
En este contexto, el Gobierno de Javier Milei, comprometido con la defensa de los valores democráticos y la integridad de las instituciones argentinas, se presenta como una amenaza directa a los intereses del Kremlin y sus acólitos locales. Milei ha prometido no dejarse amedrentar por estos ataques y continuar con su misión de poner fin a décadas de políticas populistas que han hundido al país en la pobreza y la decadencia.
- Un llamado a la Inteligencia y la Defensa Nacional.
Frente a esta amenaza, es fundamental que el pueblo argentino y sus instituciones permanezcan vigilantes y firmes. No podemos permitir que actores externos y sus parásitos locales, disfrazados de “periodistas” y “medios independientes”, manipulen la información y socaven nuestra soberanía.
Desde Total News Agency seguiremos exponiendo estos intentos de intervención y desinformación, defendiendo la verdad y los principios que nos unen a Occidente: la libertad, la democracia y el derecho a vivir sin las garras de los regímenes totalitarios que, como el de Putin, buscan perpetuar la miseria y el control autoritario.
*La Orquesta Roja fue la mayor red de espionaje de la Guerra Fría, creada a partir de la Segunda Guerra Mundial. Se destacó por su capacidad para operar con medio millar de emisoras de radio, facilitando la transmisión de información crítica entre los países del bloque comunista y occidentales. La red es también el tema de la novela “La orquesta roja” del escritor Gilles Perrault, que narra su historia basada en hechos reales.