Hace más de dos años, el 8 de marzo de 2022, Día Internacional de la Mujer, el Pleno del Congreso debatió la toma en consideración de una propuesta del PNV para reformar el reglamento de la Cámara Baja. Los nacionalistas vascos querían recoger en él la obligatoriedad de que el Gobierno informe, cada periodo de sesiones, sobre el grado de cumplimiento de las iniciativas no legislativas que se elevan al Ejecutivo.
El PSOE , entusiasta, aplaudió la petición, que se aprobó con 289 votos a favor y 52 en contra.Como tantas otras ocasiones, la reforma reglamentaria planteada por el PNV se quedó varada en un limbo parlamentario, hasta que Pedro Sánchez disolvió las Cortes y convocó elecciones anticipadas para el 23 de julio del año pasado.
El Congreso de los Diputados, tanto en pleno como en comisión, debate un elevado número de iniciativas no vinculantes, como las proposiciones no de ley (PNL), las mociones o las resoluciones, pero que emiten un mandato, una línea de actuación a seguir, al Gobierno de turno.Este tipo de iniciativas rara vez llegan a algo y suelen quedarse en papel mojado, lo que frustra a la oposición, que ve mermada su capacidad de influir en el Ejecutivo.
Por eso, el PNV defendió un cambio en el reglamento del Congreso para que, al menos, sea obligatorio que, en cada periodo de sesiones, en el primer mes hábil del curso, el Gobierno deba emitir un informe detallado sobre cuántas de estas proposiciones ha puesto en marcha. Los nacionalistas ya llevaron esa modificación a la Cámara Baja dos legislaturas antes, con idéntico resultado. En la presente, al menos hasta ahora, no la han registrado.
Llama la atención que el mismo partido que la semana pasada despachó con desinterés el reconocimiento del opositor Edmundo González como presidente electo de Venezuela, y que avaló sin ningún matiz que el Gobierno vaya a ignorar ese mandato directo del Parlamento, fuese, en aquel debate, uno de los que más aplaudió la propuesta de su socio. La diputada Isaura Leal, quien ahora ejerce de secretaria segunda de la Mesa del Congreso, fue la voz del PSOE en ese punto del pleno, en el que solo Vox se desmarcó del consenso generalizado.
Por la democracia«El Grupo Parlamentario Socialista va a apoyar esta toma en consideración porque siempre hemos estado y estamos en todas las iniciativas que refuerzan el papel del Parlamento y en todas aquellas que contribuyan a hacer aún más fuerte, más robusta y más sólida nuestra democracia», dijo entonces Leal, en unas palabras que chocan con las que pronunció su secretario general, Pedro Sánchez, el pasado día 7 ante el Comité Federal socialista. Él, afirmó, estaría dispuesto a seguir gobernando otros tres años «con o sin» el apoyo del Poder Legislativo. No en vano, el Gobierno ha dicho ya en varias ocasiones que presentará los presupuestos generales del Estado aunque le tumben otra vez la senda de déficit propuesta e, incluso, que se mantendrá en el poder aunque se vea obligado a prorrogar de nuevo las cuentas estatales por la falta de apoyos .
Resistir, resistir y resistir.Pero de aquel debate quedan otras frases de Leal que ahora no resultan tan evidentes. «El Gobierno que preside Pedro Sánchez está siendo el que más ejerce la transparencia ante el Congreso y ante el Senado, el Gobierno que más se está sometiendo al control parlamentario en los más de cuarenta años de andadura constitucional», clamó entonces la diputada del PSOE. Esta legislatura, los datos no corroboran sus palabras. Sánchez, por ejemplo, solo ha acudido a una sesión de control en la Cámara Alta.En 2022 «Hemos estado y estamos en todas las iniciativas que refuerzan el papel del Parlamento» Isaura Leal Diputada del PSOELeal fue más allá: «Lejos quedan los tiempos en los que el Gobierno del presidente Rajoy escribía argumentos peregrinos para evitar someterse al control del Congreso».
Es cierto que, durante el bloqueo del año 2016, el Ejecutivo del popular Mariano Rajoy se negó a someterse a control parlamentario alegando que estaba en funciones. Pero, después, el propio Sánchez evitó acudir a dar explicaciones a las Cortes pese a las exigencias de la oposición, desde que anticipó los comicios a finales de mayo del año pasado hasta mediados de diciembre, ya con su nuevo Consejo de Ministros constituido. En la primera sesión de control del Congreso en esta legislatura, tras un tiempo en el que Sánchez se ahorró el debate parlamentario sobre la amnistía al ‘procés’, el presidente ni siquiera participó porque estaba en Estrasburgo por una sesión plenaria del Parlamento Europeo.Ni lo uno ni lo otroLa diputada del PSOE, incluso, presumió hace dos años de que el Gobierno ya estaba, ‘motu proprio’, haciendo lo que proponía el PNV.
«La iniciativa que hoy se somete a consideración no hace de este modo sino que plasmar lo que ya está ocurriendo, razón y motivo por el que el Grupo Socialista la apoyará (…) es que además debo destacar que el Gobierno ha elaborado informes en cumplimiento de las proposiciones no de ley aprobadas por esta cámara (…) el informe de cumplimiento que el Gobierno presentó en febrero del año pasado en relación con los bienes inmatriculados a favor de la Iglesia», defendió la parlamentaria.Ahora, no es ya que el Gobierno no publicite cuántas de las proposiciones no de ley y mociones aprobadas pone en marcha, como era voluntad del Ejecutivo aunque no se culminase la tramitación de esa reforma, sino que no tiene reparo en negarse en redondo a escuchar los mandatos del Congreso y el Senado. El reconocimiento de Edmundo González, que Sánchez no se plantea, es solo el último ejemplo.
Fuente ABC