El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 846/2024 que habilita a canjear deuda publicado el lunes y que desactiva las condiciones de la Ley de Administración Financiera fue cuestionado por diputados y senadores de la oposición, mientras que exfuncionarios lo compararon con el “megacanje” que llevó adelante Federico Sturzenegger en 2001.
Los legisladores empezaron las gestiones para darlo de baja y advirtieron que no se puede “renegociar deuda sin pasar por el Congreso”, otra de las críticas a la medida que despertó una serie de cruces por X entre Luis Caputo y la ex presidenta Cristina Kirchner, pero así no explicaciones del ministro de Economía sobre los objetivos del DNU.
El decreto menciona al Fondo de Garantías de Sustentabilidad (FGS), el fondo que administra las inversiones de la ANSES. Y extiende hasta el 31 de diciembre de 2027 la obligación de aceptar títulos públicos por hasta el 70% del total de su cartera. Pero para los economistas del Cepa, si bien “habla del FGS, en realidad está hablando de la deuda”.
En ese marco, el diputado de Unión por la Patria Germán Martínez señaló que “el DNU 846/2024 debe ser rechazado”, y lo comparó con el caso de los gastos reservados de la SIDE.
“Milei no puede hacer canjes de deuda sin cumplir con la Ley de Administración Financiera ni puede renegociar la deuda sin pasar por el Congreso, yendo en contra de los intereses de los argentinos”, agregó.
Desde la bancada de Senadores de Juntos por el Cambio de Tierra del Fuego, Pablo Blanco, anunció que envió un pedido para que dejarlo sin efecto. “El DNU 846/24 es la llave para hipotecar al país. Reestructurar deuda sin mejorar los montos, plazos no sólo es ilegal sino ruinoso para la Nación. Pedí urgente reunión de la Comisión que tiene que tratarlo. Mi intención es rechazarlo”, explicó.
El DNU “permite reestructurar deuda en moneda extranjera sin cumplir con los requisitos de la Ley de Administración Financiera”, advierte la nota enviada a la Comisión bicameral de trámite legislativo, en línea con los cambios que introduce el DNU que publicó El Cronista.
Allí señala que la medida podría generar “graves y ruinosas consecuencias” para el país. “La renegociación (de deuda) sólo podría realizarse si implica una mejora” en las condiciones de tasas, plazos o capital, agrega el senador fueguino sobre lo que plantea la Ley de Administración Financiera.
“Al eliminarse el requisito se da vía libre a peores condiciones, simplemente porque no existe un plan económico sustentable”, remarcó. “Lo que sí existe es una voluntad hegemónica de poder y un profundo desprecio de las instituciones que se evidencia una vez más al soslayar la participación de este Congreso”.
El secretario parlamentario de la UCR, Alejandro Cacace, consideró que “la peor deformación de los DNU es que se usen para sortear la falta de mayorías parlamentarias. Eso lo hace un instrumento no de emergencia, sino imperial. Acá el Presidente hace lo que no le permitimos en la Ley Bases: tocar el FGS e incumplir la Ley de Administración Financiera”.
Una de las críticas que plantearon los ex funcionarios que analizaron el DNU el lunes, como el ex ministro de Economía, Martín Guzmán, sostiene que el riesgo de la nueva letra chica es una “dolarización” de la deuda. Con el decreto, el Gobierno extendió la flexibilidad a los canjes de deuda a cualquier moneda, por lo que podría pasar de deuda en pesos a dólares.
Canjes locales
La consultora 1816 dejó una lectura del DNU donde planteó que “habilita a hacer canjes flexibles en el mercado local (es decir, esto habilita a hacer un canje flexible de Bonares), pero no cambia la capacidad del Estado de ofrecer canjes más flexibles de Globales”.
“Entendemos que para eso se requeriría pasar en el Congreso el artículo del proyecto de ley incluido en el Presupuesto 2025 sobre el tema o, eventualmente, sacar otro DNU. Quizás este Decreto tenga por objetivo hacer algún canje intra-sector público pero ya quedó habilitada la posibilidad de hacer canjes flexibles de AL30, por mencionar un ejemplo”, planteó la consultora económica.
Fuente El Cronista