Una calificada fuente, informó a Total News Agency que las posibilidades de que el terrorista líder de Hezbollah este muerto son muy altas. Nasrallah habría recibido varias heridas, pero se desconoce la magnitud de estas.
El objetivo del ataque israelí del viernes contra la sede central de Hezbollah en los suburbios de Beirut era el líder del grupo terrorista, Hasán Nasrallah, según fuentes de seguridad anónimas. Las fuerzas israelíes están verificando si Nasrallah estaba presente en el momento del ataque, que causó la destrucción de edificios y generó una gran nube de polvo en la capital del Líbano.
Sin embargo, las fuentes militares aún no han divulgado información oficial sobre los objetivos o los resultados del bombardeo, que es el más intenso realizado en casi un año de conflicto.
En una imagen enviada por la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se le ve sentado en una silla en Nueva York, donde hoy habló en la Asamblea General, autorizando por teléfono el bombardeo en Dahye, un suburbio del sur de Beirut y un importante bastión de Hezbollah.
Fuertes explosiones se escucharon en la capital y áreas cercanas, y grandes columnas de humo se elevaron desde la zona, algo que no había sucedido en los seis bombardeos anteriores desde que comenzaron los enfrentamientos el 8 de octubre.
El portavoz militar, Daniel Hagari, declaró en una rueda de prensa tras el ataque que después de casi un año de ataques de Hezbollah, Israel está actuando como cualquier nación soberana haría para proteger a su pueblo y garantizar la seguridad de las familias israelíes en sus hogares.