Por Adalberto Agozino
Comunicado de prensa del Movimiento Saharaui por la Paz con respecto a la situación en que vive la población de los Campamentos de Tinduf controlados por el Frente Polisario.
Contenido:
En 1975, cuando las Fuerzas Armadas Reales y los voluntario marroquíes recuperaron el Sáhara tras la “Marcha Verde” convocada por el Rey Hassan II, un grupo de pobladores saharauis fueron conducidos por los milicianos del Frente Polisario con engaños q territorio argelino donde terminaron confinados en unos infames campamentos sobre la dura hamada sahariana, uno de los territorios más inhóspitos de la tierra.
Hoy cincuenta años después, los infortunados marroquíes de origen saharaui continúan retenidos en el sur de Argelia en precarias viviendas sin agua corriente ni cloacas, con solo algunas horas diarias de electricidad.
Son pobladores indocumentados que para Naciones Unidas tienen el estatus de apátridas, y dependen totalmente de la ayuda humanitaria internacional para alimentarse y sobrevivir.
Estos infortunados viven bajo el férreo control represivo de la policía política del Frente Polisario y la gendarmería argelina en un territorio altamente contaminado que no ofrece a sus habitantes otra ocupación posible que las actividades ilícitas como el contrabando de combustible, el narcotráfico, la minería clandestina o la radicalización religiosa que suele conducir al extremismo terrorista.
En 2020, un grupo de disidentes del Frente Polisario y notables de los campamentos de Tinduf fundaron el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP), un movimiento político que busca una solución realista, justa y posible, como la que ofrece la propuesta para la Negociación de un Régimen de Autonomía para esa región, presentada en 2007 por el Reino de Marruecos ante Naciones Unidas y que actualmente cuenta con el apoyo formal y expreso de más de cien estados en todo el mundo.
Hoy el MSP ha dado a conoce un nuevo comunicado en forma de una carta al Enviado Personal del Secretario General de la ONU, Staffan de Mistura, solicitando una mayor presencia de ACNUR en los campos de refugiados saharauis y la incorporación de otros actores al proceso político.
En la misiva el Primer Secretario del MSP hace alusión a los “significativos daños causados por las lluvias torrenciales en el campamento de Dajla el pasado 20 de septiembre señalando la necesidad de una “mayor presencia de ACNU en dichos campamentos” para hacerse cargo de las necesidades básicas de los refugiados saharauis. “Resulta incomprensible que después de cinco décadas, el ACNUR no tenga aún una presencia sólida en Tinduf capaz de garantizar a los refugiados saharauis el sustento básico, la documentación para la libre circulación, la formación, el trabajo, la cobertura sanitaria y demás derechos contemplados en la Convención de 1951 y su Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados de 1967” señala la carta.
“Consideramos – añade- que es más necesario que nunca que el ACNUR cumpla con sus obligaciones en relación con los refugiados saharauis, especialmente teniendo en cuenta que la solución al problema del Sáhara Occidental no parece estar a la vista a corto plazo”.
El Primer Secretario del MSP reitero la disposición del Movimiento a colaborar con los esfuerzos de De Mistura para “revitalizar la misión de buenos oficios encomendada a usted por el Secretario General de la ONU hace tres años. Creemos que, para avanzar y superar el estancamiento, sería beneficioso “democratizar” el proceso político incluyendo a otros actores en los diálogos por la paz. Nuevamente le sugiero tenga a bien recibir en su próxima gira por la región a una representación del Movimiento Saharauis por la Paz en Nuakchot o Madrid.”
Desde el MSP “estamos convencidos de que nuestra participación, junto con la de los líderes tribales saharauis, en la mesa redonda marcará un antes y un después en el conjunto de la operación, ya que abrirá el necesario y hasta ahora postergado diálogo saharaui sin el cual el desbloqueo es difícil, por no decir imposible”, concluye la misiva.
Terminar con la inhumana condición en que se ven obligados a vivir estos pobladores saharauis es, de alguna manera, responsabilidad de todos, pero especialmente, de Naciones Unidas que mantienen en el lugar las fuerzas de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara (MINURSO) y oficinas de la ACNUR, no obstante, tal como denuncia el Movimientos Saharaui por la Paz, hacen muy poco por aliviar esa cruel situación
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