Israel reconoció que uno de sus tanques entró este domingo en una base de la misión de la ONU en el sur del Líbano, después de que Hezbollah los atacara mientras intentaban sacar a los soldados heridos.
Según el Ejército israelí, un tanque que estaba tratando de evacuar a los soldados bajo fuego retrocedió un poco y terminó dentro de un puesto de la ONU. Aseguraron que en ningún momento pusieron en peligro a las fuerzas de la ONU.
El ataque de Hezbollah dejó a más de veinte soldados israelíes con heridas leves y moderadas, y dos de ellos resultaron gravemente heridos. El portavoz del Ejército, el coronel Nadav Shoshani, explicó en una conferencia de prensa que el tanque se retiró de la base de la ONU una vez que pararon los disparos y pudieron evacuar a los heridos. Para proteger la evacuación, usaron una cortina de humo, y mantuvieron comunicación con la ONU en todo momento.
La misión de la ONU en el Líbano, conocida como FINUL, acusó al Ejército israelí de poner en riesgo a sus soldados después de que dos tanques entraran en su base, violando la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Según la ONU, alrededor de las 4:30 de la mañana, cuando sus soldados estaban refugiados, dos tanques israelíes entraron a la fuerza en la base, destruyendo la puerta principal. Los soldados israelíes pidieron varias veces que apagaran las luces y se fueron unos 45 minutos después, tras protestas de la ONU.
Aunque llevaban máscaras, quince efectivos de la ONU sufrieron irritaciones en la piel y problemas gastrointestinales por el humo que entró al campamento. Están recibiendo tratamiento para estos efectos.