Mañana pararán contra el Gobierno los ferroviarios, aeronáuticos, camioneros, portuarios y los del Subte.
El jueves los choferes de la UTA podrían paralizar su actividad por un reclamo salarial.
La última semana de octubre será compleja para aquellos que se trasladan en transporte público. A la anunciada huelga general del sector de este miércoles, se le suma el paro que decidió realizar la Unión Tranviarios Automotor (UTA) este jueves, un día después de la protesta a la que los colectiveros no adhirieron.
La conciliación obligatoria de los colectiveros dictada el 3 de octubre por el Gobierno vence este lunes a las 23.59 y no se puede prorrogar. Desde finales de septiembre, el gremio que encabeza Roberto Fernández venía amenazando con ir a un paro general debido a la demora en la negociación de las paritarias. Finalmente, de no haber una solución, la medida se concretará este jueves.
“Nos están mandando a parar”, sostienen fuentes de la UTA, que describen que ni en julio, ni en agosto, ni en septiembre ni en octubre, recibieron ajustes en sus sueldos por la inflación, que osciló el 4% mensual en cada caso.
Además, aseguran que el Gobierno incrementó las partidas para las empresas de transporte de colectivos en $ 17.800 millones para cubrir salarios, pero que “los trabajadores no han percibido en sus salarios nada”.
Roberto Fernández, jefe de la UTA.
La medida, que afectará a 10 millones de pasajeros que se movilizan en colectivo por todo el AMBA, surge como reclamo de una actualización salarial que no llega. Un colectivero, según fuentes sectoriales, cobró en septiembre de sueldo $ 1.060.000, que en agosto habían sido un poco más debido al plus no remunerativo de $ 100.000 que les habían pagado ese mes. Son 50.000 los colectiveros que están agrupados bajo la conducción de la UTA.
Desde el gremio, ante la consulta de Clarín, explicaron que la medida se llevará adelante el jueves porque no quieren quedar pegados al paro del miércoles, que consideran político y al que no adhieren.
“No queremos mezclar el paro con la política, queremos que se arreglen los sueldos”, resumen sobre la decisión y en relación a la negociación con la Secretaría de Transporte.
Según sostienen fuentes de la UTA, la solución es “simple”, si el Gobierno la implementa. “En el AMBA está el boleto más barato del país, de $ 371”, remarcan. Citan como ejemplo a Pinamar, donde cuesta $ 1.500 el mínimo, y consideran que, sin subsidio estatal, el precio de la tarifa mínima debería rondar los $ 1.200.
Según las cuentas que hacen en el gremio, con aumentar $ 130 el boleto se solucionaría el problema ya que alcanzaría para cubrir la suba salarial de los colectiveros. En el Gobierno no quieren tocar el boleto porque, argumentan, impactaría en el índice de inflación.
Si bien no descartan un acuerdo de aquí al jueves, lo ven difícil sobre todo porque se postergó una reunión que había sido convocada para ese día en la Secretaría de Transporte. Hay confirmada una reunión en la Secretaría de Trabajo, pero la sospecha es que no habrá ninguna oferta sobre la mesa.
Roberto Fernández, titular de la UTA, está visto como uno de los dirigentes del sector de transporte más dialoguistas. De allí que se haya despegado del paro general que promueve Pablo Moyano contra el gobierno de Javier Milei.
Incluso, el jefe gremial había visitado la Casa Rosada el 30 de septiembre junto a la cúpula de la CGT y había manifestado su desacuerdo a la amenaza de la denominada Mesa Nacional del Transporte de endurecer su vínculo con el Ejecutivo en respuesta al intento de privatización de Aerolíneas Argentinas, entre otras medidas.
Quiénes pararán este miércoles
Si bien se espera un paro contundente, este miércoles la mayoría de las líneas de colectivos continuarán operando debido a que la UTA optó por no adherir a esa medida, que considera “política”.
El paro del miércoles, en tanto, afectará los servicios de trenes de pasajeros y de carga. Además, los vuelos comerciales y de encomiendas se cancelarán o se verán limitados, lo que afectará a los pasajeros y a las empresas que dependen del transporte aéreo.
Los servicios de camiones de carga y transporte de mercancías quedarán detenidos. Esa medida afectará la distribución de productos y suministros a nivel nacional, generando posibles inconvenientes en la cadena de abastecimiento. Impactará en el transporte de caudales, el clearing bancario y la recolección de residuos.
Pablo Moyano en una audiencia con el Papa Francisco. El camionero convoca al paro de este miércoles.
Además, la actividad portuaria se detendrá, impactando tanto el transporte de pasajeros como el de carga. Esta paralización fue anunciada en conjunto por diversos líderes sindicales.
Además, los metrodelegados se suman al paro, por lo que no funcionará el Subte en la Ciudad, confirmó a Clarín el jefe del gremio, Roberto Pianelli. Los metrodelegados integran la CATT desde hace unos meses.En el gremio entienden que un eventual paro de la UTA el jueves no debería impactar en el subte ese día.
“Son paritarias diferentes la de los colectiveros y la de los trabajadores del Subte. El paro nuestro del miércoles es netamente político, contra la ´privatización de Aerolíneas Argentinas y del Belgrano Cargas, y por la situación económica general. El que eventualmente haga la UTA el jueves es por la paritaria”, sostuvo Pianelli.
Fuente Clarin