Pasado de rosca: Pablo Moyano renuncia a la conducción de la CGT, presionado por la escasa afinidad mantenida con los triunviros

Este viernes, Pablo Moyano anunció su renuncia a la Co-Secretaría General de la Confederación General del Trabajo (CGT), argumentando que no estaba de acuerdo con las decisiones adoptadas por la denominada “mesa chica”, según un comunicado que difundió.

La renuncia se produce en medio de tensiones por los paros generales convocados por algunos gremios en protesta contra el Gobierno. Esta semana, las divisiones dentro de la CGT se hicieron más evidentes, revelando la discrepancia entre el ala moderada, liderada por Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri, y el sector más combativo, encabezado por Moyano, junto a referentes del transporte y dirigentes afines al kirchnerismo. Cabe recordar que su padre, Hugo, le había salido al cruce cuando Pablo buscaba producir un paro general. “Quien cree que es para llamar a un paro general”, dijo.

En realidad, el “temperamental” Moyano ya tenía un pie afuera hace muchos meses, gracias a su escasa inclinación por el diálogo. Según pudo saber Total News Agency, por parte de una fuente gremial, bajo promesa de resguardar su identidad, “La Bestia”, cariñoso apodo de Moyano, suele ser tan “bestial” que pareciera estar bajo los efectos de alguna sustancia. En realidad la fuente da un nombre propio del supuesto “medicamento”.

El conflicto escaló tras la reunión de la mesa chica de la central sindical, que tuvo lugar el martes en la sede de UPCN, a la que Moyano no asistió. En ese encuentro, los líderes moderados decidieron suspender cualquier convocatoria a medidas de fuerza, al menos hasta 2025, y fortalecer su estrategia de diálogo tripartito con el Gobierno y el sector empresarial. Del reducido texto de la renuncia, se desprende el fuerte enojo del “camionero”.

Comunicado de renuncia de Pablo Moyano

“De mi mayor consideración:

Me dirijo a ustedes para informarles que he decidido renunciar a mi cargo como Co-Secretario General de la Confederación General del Trabajo, debido a mi desacuerdo con las decisiones tomadas por la llamada ‘mesa chica’.”