Por Sabrina Faija
El argentino largó desde el pitlane y terminó 14°, mientras que su compañero sumó su cuarto abandono en las últimas cinco carreras.
“Fue una lástima porque teníamos un buen auto este finde”, se lamentó tras el accidente en la clasificación.
Su penúltima carrera será dentro de una semana en Qatar, en un nuevo circuito desconocido para el piloto de 21 años.
No era fácil para Franco Colapinto salir nuevamente a la pista de Las Vegas tras el accidente de 50G que había sufrido en la clasificación de la Fórmula 1, cuando hacía una vuelta que lo metía entre los mejores diez. De hecho, tuvo que recibir el alta médica en la previa de la carrera en la que culminó 14° tras largar último y desde el pitlane por los arreglos que los mecánicos de Williams hicieron para rearmar un auto destrozado. Además, en la lucha interna con su compañero de equipo, el argentino de 21 años volvió a prevalecer ya que Alex Albon sumó su cuarto abandono en las últimas cinco carreras.
En una estrategia opuesta a la de la mayoría de los pilotos, el oriundo de Pilar acordó con su ingeniero Gaetan Jego largar con el neumático duro. Sin embargo, rápidamente descubrieron que la pista -con 18°C de temperatura ambiente, la más alta de un fin de semana que se preveía más frío- iba a degradar los compuestos y obligaría a pasar por boxes dos veces. De hecho, en el giro 14 (de 50) Franco era apenas uno de los cinco pilotos que no habían cambiado la goma con la que habían largado. Por esa circunstancia también, escaló rápidamente en el clasificador y llegó a ponerse en un (virtual) octavo lugar.
También ganó posiciones por sus maniobras, dos a Valtteri Bottas: la primera antes de colocar las gomas medias en el giro 17, lo que lo mandó al fondo para volver a empezar. Mientras en la vuelta 25 Williams retiraba el auto de Albon por un problema en la unidad de potencia -de los últimos cinco grandes premios el tailandés solo vio la bandera a cuadros en Austin (16°)-, él tenía que pasar de nuevo por boxes para volver a un juego de duros, con los que hizo el stint hasta el final.
Fue su mejor momento en la carrera. “Tienes el ritmo. Sin errores”, le indicaba Jego en la radio y Franco respondía con su segundo adelantamiento a Bottas para ser 16°, posición que abandonaría unas vueltas después tras superar al otro Sauber, el de Guanyu Zhou. Mientras adelante Checo Pérez -que terminaría sumando un punto con su 10° lugar- hacía la maniobra de la noche al pasar en la curva 14 a Liam Lawson y Kevin Magnussen, el argentino también lograba superar al neozelandés para ser 14°. Faltando nueve giros, subió una posición más pero perdió ritmo y no lo pudo mantener.
“Creo que la carrera fue sólida. Buena gestión de neumáticos. Buen trabajo en eso, definitivamente”, lo elogiaron desde el pitlane. Su jefe, James Vowles, se sumó: “Franco, creo que es una buena recuperación desde donde estábamos ayer. Sin duda, se aprende mucho sobre cómo utilizar esos neumáticos delanteros. Y todavía nos quedan dos carreras más. Bien hecho por la recuperación. Estoy esperando con ganas el final de la temporada”.
Él, al llegar a la zona mixta y mientras George Russell celebraba su victoria y Max Verstappen su cuarto título del mundo, reconoció: “Fue duro. La verdad es que ayer fue un día complicado. Tenía muy buen ritmo, podría haber entrado en Q3, teníamos esa vuelta. Fue una lástima. Porque fue otra vez con mucho daño, otra vez con un fin de semana que se nos dio vuelta en la clasificación”.
Lejos de la bronca que había mostrado por TV al bajarse del auto en la qualy, esta vez entregó esa faceta descontracturada al decir que quedó “medio bobito, medio drogado” después del impacto. “No sabía qué pasaba. Por suerte hoy me dieron el OK desde la parte médica para que pueda correr. Y los chicos en el box hicieron un trabajo impecable para poner el auto de vuelta en carrera. Yo no había manejado mucho callejeros pero me divierte, me gusta mucho ir cerca de las paredes, no tanto como fui ayer. Lo de ayer fue un pequeño error que al final costó muy caro”, reconoció.
En su primer análisis de lo ocurrido el viernes, Franco contó que se vio exigido por los retrasos de Pierre Gasly para abrir esa última vuelta en la Q2. “Abrí la vuelta a 8 décimas -detalló-. Así que estaba muy cerca y perdí mucha carga aerodinámica y fue muy difícil hacer la vuelta así. Después, al final, tuve que ir muy al límite para intentar entrar a Q3. Fui muy muy al límite de las paredes en esa vuelta y lamentablemente salió mal. Bronca porque podríamos haber entrado en Q3. Creo que tenía buen ritmo, me sentí muy, muy bien y cómodo con el auto. Así que es una lástima. Teníamos un buen auto este finde”.
La revancha le llegará en menos de una semana, cuando comience el Gran Premio de Qatar, en otro circuito desconocido para el argentino que en Las Vegas dio una muestra de carácter necesaria después del error milimétrico por buscar los límites. Será su penúltima prueba en la F1, cuya despedida se verá el 8 de diciembre en Abu Dhabi. Por ahora, su futuro sigue sin resolución, aunque las expectativas son grandes, sobre todo después de que Flavio Briatore, hombre fuerte de Alpine, subrayara minutos antes de la largada ante el contacto de ESPN que al bonaerense “todo el mundo lo quiere en su equipo”.
1-2 de Mercedes y título para Max Verstappen
En un fin de semana perfecto para la escudería alemana, que subió al tercer escalón del Mundial de Constructores, el poleman George Russell logró completar una carrera perfecta para llevarse su tercer triunfo en la Fórmula 1. El podio lo completaron su compañero Lewis Hamilton y el español Carlos Sainz, quien junto a Charles Leclerc (4°) le dieron a Ferrari valiosos puntos en la lucha con McLaren, que ahora domina pero con 24 puntos de ventaja (608 contra 584) a falta de dos fechas.
“Estaba esperando a que sucediera algo, porque siempre que he salido desde la pole ha habido caos, bien fuera lluvia, banderas rojas… estaba esperando algo, pero estoy contentísimo”, reconoció Russell, que quedó opacado sin embargo por el tetracampeonato de Max Verstappen.
El neerlandés, que no entró en batallas innecesarias por las posiciones durante la carrera, culminó quinto justo por delante de Lando Norris, lo que necesitaba para sacarle 63 puntos de ventaja con 60 en juego. “Desde los 17 años soñaba con victorias. Estar aquí con un cuarto título del mundo es increíble”, valoró el piloto de Red Bull.
Fuente Clarin