Kiev dijo que un general resultó herido y varios oficiales fueron bajas en un centro de mando ruso en la ciudad de Marino. Según la Inteligencia ucraniana, Kim Jong-un está dispuesto a perder un 30% y 40% de sus tropas para que el resto gane experiencia
Un general norcoreano resultó herido y varios oficiales enviados por Pyongyang a la región rusa de Kursk murieron la semana pasada en un ataque de Ucrania con misiles Storm Shadow suministrados por Gran Bretaña contra un centro de mando ruso en la ciudad de Marino.
Así lo informó al diario Financial Times un funcionario ucraniano, quien añadió que se trató de uno de varios ataques contra posiciones norcoreanas en la región durante la última semana.
Según las declaraciones de inteligencia ucraniana, Corea del Norte envió a la región al coronel general Kim Jong Bok para supervisar a las unidades de fuerzas especiales del “Cuerpo de Asalto”, desplegadas en apoyo a las fuerzas rusas. Sin embargo, no se ha confirmado si Kim Jong Bok estaba presente en Marino al momento del ataque.
El Wall Street Journal también reportó previamente, citando fuentes occidentales, que un general norcoreano resultó herido durante el ataque.
Tropas norcoreanas en Kursk
Miles de soldados norcoreanos han sido desplegados en la región de Kursk, desempeñando funciones de apoyo y permitiendo a Rusia redirigir más de 50.000 tropas a las líneas de combate en el frente con Ucrania. Hasta el momento, los soldados de Pyongyang han operado principalmente en posiciones secundarias y no han participado directamente en enfrentamientos con las fuerzas ucranianas, según altos funcionarios de Kiev citados por el diario británico bajo condición de anonimato.
Soldados participan en una demostración durante el entrenamiento de las unidades de combate aéreo y anfibio del Ejército Popular de Corea, en esta imagen difundida el 16 de marzo de 2024 (KCNA vía REUTERS)
Un oficial ucraniano afirmó que más de 11.000 soldados norcoreanos se encuentran en Kursk, siendo entrenados para participar en “unidades de asalto” bajo la supervisión de comandantes rusos. Agregó que Corea del Norte considera que esta experiencia de combate es estratégica para su ejército, aunque implique un alto costo humano. Según las estimaciones de inteligencia, Pyongyang espera perder entre un 30% y 40% de sus tropas en combate, mientras que el resto regresará con experiencia en guerra moderna.
El Instituto para el Estudio de la Guerra señaló que tropas norcoreanas han estado entrenando junto a unidades de infantería naval rusa y fuerzas aerotransportadas en preparación para el combate en Kursk.
Armas norcoreanas para Rusia
Putin y Kim durante una cumbre en Pyongyang en junio de este año (Sputnik/Vladimir Smirnov/REUTERS)
Corea del Norte no solo ha enviado soldados a Rusia, sino también importantes cantidades de armamento y municiones. De acuerdo con inteligencia ucraniana, Pyongyang ha entregado recientemente obuses autopropulsados M1989 de 170 mm y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple de 240 mm, incrementando las entregas realizadas en semanas anteriores. Además, Corea del Norte ha suministrado más de 100 misiles balísticos KN-23 y KN-24, junto con más de 9 millones de proyectiles de artillería.
Parte de este arsenal ha sido ubicado en la región de Kursk, mientras que el resto permanece en depósitos para su eventual uso contra Ucrania. A cambio de esta colaboración, Corea del Norte estaría recibiendo tecnología militar para sus programas de misiles y ayuda financiera, según evaluaciones de inteligencia de Ucrania, Corea del Sur y agencias occidentales.
Respuesta ucraniana
En esta foto, publicada en el canal oficial de Telegram del Ministerio de Defensa de Rusia el martes, se muestran los restos de un misil ATACMS hallados en el territorio del aeropuerto de Kurskm en Rusia. (Canal oficial de Telegram del Ministerio de Defensa Ruso, vía AP)
El ataque en Marino ocurrióun día después de que Ucrania utilizara por primera vez los misiles estadounidenses Atacms contra un depósito de armas en la región de Bryansk, al noroeste de Kursk. Estas ofensivas marcan un incremento significativo en las acciones militares ucranianas contra objetivos en territorio ruso. Los combates en la región de Kursk y en el frente sudoriental de Donetsk han escalado en las últimas semanas, con ambos bandos intentando consolidar posiciones antes de enero, cuando Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, afirmó el mes pasado que las tropas norcoreanas desplegadas en Rusia serían consideradas “objetivos legítimos” por parte de Ucrania.
El despliegue norcoreano en Rusia parece alinearse con los intereses de Kim Jong-un de obtener experiencia militar directa para sus tropas. Según dijo al FT un alto funcionario de inteligencia ucraniano, esa experiencia de combate en el mundo real y en el siglo XXI “es más valiosa que recibir armas de Rusia”.
Fuente Infobae