El presidente electo Donald Trump ha hecho un anuncio inesperado este domingo, revelando que nominará a Massad Boulos, el padre del esposo de su hija Tiffany, como nuevo asesor para Medio Oriente.
Además, Trump ha confirmado su intención de designar a Kash Patel como director del FBI, eligiendo a un aliado cercano para desafiar a la principal agencia policial de Estados Unidos y purgar al Gobierno de lo que él llama “conspiradores”. Este nombramiento anticipa una nueva fase de agitación en una agencia encargada de proteger la nación y de investigar delitos federales.
Patel, quien planea reestructurar el FBI, contrasta notablemente con el actual director, Christopher Wray, quien ha adoptado un enfoque más mesurado con su lema de “mantener la calma y actuar con firmeza”. Esta elección se alinea con la visión de Trump de que las agencias de inteligencia y de aplicación de la ley del Gobierno necesitan una transformación radical.
Trump destacó en una publicación en redes sociales que Patel “tuvo un papel clave en la exposición del engaño ruso y se ha mantenido como un defensor de la verdad, la rendición de cuentas y la Constitución”.
Con este anuncio, se espera que el actual director del FBI, Christopher Wray, deba renunciar o ser destituido tras la asunción de Trump el 20 de enero. Wray, quien fue nombrado por Trump, inició su mandato de 10 años en 2017, un período diseñado para proteger a la agencia de la influencia política de las administraciones sucesivas, tras el despido de su predecesor, James Comey.
En cuanto a la nominación de Massad Boulos, Trump elogió su perfil, afirmando que “Massad es un líder muy respetado en el ámbito empresarial, con una vasta experiencia internacional”. Agregó que “es un negociador y un firme defensor de la paz en Oriente Medio. Será un sólido aliado de Estados Unidos y de sus intereses, y me complace tenerlo en nuestro equipo”.