En un insólito suceso ocurrido el sábado en la sede del Sindicato de Choferes de Camiones de la región Luján, delincuentes sustrajeron una caja fuerte y una considerable suma de dinero en efectivo, que, según fuentes policiales, asciende a $20 millones y U$S 15.000. Sin embargo, el Secretario General de la delegación, Pablo Osuna, matizó la cifra, señalando que el monto real es de aproximadamente $9 millones. ¿Había dinero en negro?
Pablo Osuna con costoso buzo GAP
El robo se produjo en la madrugada del sábado, cuando los asaltantes forzaron la entrada de la sede ubicada en Hipólito Yrigoyen al 928. Además del efectivo, se llevaron documentación del sindicato, chequeras y equipos fotográficos. Osuna, enfatizó que la cantidad reportada por la policía no refleja la realidad financiera del sindicato, que, según él, maneja el dinero destinado a la obra social de sus afiliados. ¿Dinero de la obra social en efectivo?
“La gente va a pensar que somos todos millonarios y no es así. Trabajamos de forma muy tranquila… Había 9 millones aproximadamente”, insistió Osuna.
El robo fue reportado a las 8:30 de la mañana, cuando el titular llegó al lugar y encontró la puerta forzada. La investigación está en manos de la fiscalía N°9 de General Rodríguez. En el parte policial se menciona que en una de las cajas fuertes había 20 millones de pesos y 15 mil dólares, aunque Osuna sugirió que esta cifra podría incluir el valor de los equipos robados.
Osuna también destacó que el robo parece haber sido planificado, ya que días antes, dos individuos habían cortado la luz, lo que dejó inoperativas las cámaras de seguridad. “Estamos intrigados con este robo… Lo planificaron con dos días mínimo de anticipación”, afirmó.
Curiosamente, este no es un caso aislado, ya que se reportó un robo similar en la sede de la UOM en Luján, donde los delincuentes utilizaron la misma táctica para llevarse dinero y documentación. Las autoridades del gremio han decidido cerrar la seccional tras el incidente.
Los vecinos han comentado que la alarma de la sede no sonó durante el robo, lo que ha generado aún más dudas sobre la seguridad del lugar. Este suceso plantea interrogantes sobre la cantidad de efectivo que se maneja en una sede gremial, especialmente en tiempos donde las transferencias bancarias son la norma para realizar pagos y reintegros a los afiliados.