Por Daniel Romero
Buenos Aires–21 de diciembre de 2024-Total News Agency–TNA- Durante una audiencia a la Curia Romana en el Aula de las Bendiciones del Vaticano, el Papa Francisco expresó su indignación por la situación en Gaza, donde, según él, “ayer no dejaron entrar al patriarca de Jerusalén como habían prometido y “han sido bombardeados niños”. Esto es crueldad, no es guerra”. Estas palabras marcan una de las denuncias más contundentes del pontífice contra las acciones de Israel en la Franja de Gaza. El Papa no tiene en cuenta que fueron los terroristas de Hamas quienes iniciaron la guerra y que se esconden entre la población, mientras continúan atacando.
El pontífice se refería al cardenal Pierbatista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén de los Latinos, cuya entrada a Gaza fue impedida. En un libro publicado en noviembre, Francisco había solicitado que se investigaran las acusaciones de genocidio por parte de Israel en la región.
Ayer, el Papa se reunió con el presidente palestino Abu Mazen durante media hora, donde el drama humanitario en Gaza fue el eje central de la conversación. Posteriormente, Abu Mazen se reunió con el Secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, para discutir la “gravísima situación humanitaria en Gaza”. La nota oficial del Vaticano subrayó la urgencia de un cese al fuego y la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamas.
En sus declaraciones, el Papa destacó la necesidad de condenar cualquier forma de terrorismo y reafirmó la importancia de alcanzar una solución de dos estados a través del diálogo y la diplomacia. También abogó por un estatus especial para Jerusalén, que permita que la ciudad sea un lugar de encuentro y amistad entre las tres religiones monoteístas.
El presidente palestino, tras la audiencia, describió el encuentro como “como encontrar a un viejo amigo” y agradeció al Papa por sus constantes llamados a favor de la paz en Medio Oriente. Abu Mazen reiteró la necesidad de que el reconocimiento del Estado palestino sea promovido en la comunidad internacional, afirmando que “no hay una alternativa a la solución de los dos Estados, si se quiere alcanzar verdaderamente la paz”.
Este apoyo del Papa a Palestina ha suscitado críticas, ya que hace tiempo se muestra con una inclinación hacia regímenes considerados terroristas, similar a su postura hacia líderes como Nicolás Maduro, Daniel Ortega o la corrupta ex presidenta Cristina Kirchner. La comunidad internacional observa con atención cómo la Santa Sede continúa su curiosa política exterior .