Buenos Aires-25 de diciembre de 2024-Total News Agency-TNA- A casi una década de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la justicia argentina ha comenzado a reactivar una causa que había permanecido estancada, impulsada por una serie de irregularidades y descuidos en la custodia del fiscal. El caso, que ha mantenido en vilo a la sociedad argentina, ha resurgido tras la denuncia presentada en marzo de 2015 por la diputada Elisa Carrió, quien advirtió sobre una alarmante disminución en la protección asignada a Nisman y la falta de controles adecuados por parte de la empresa de seguridad “Seguridad Integral Empresaria”. (SIE).
Contexto de la Denuncia
La denuncia de Carrió se centró en la sospecha de que, en el departamento de Nisman, “habría existido un retiro de la custodia” asignada al fiscal y “una disminución en los controles que debía realizar el personal de seguridad”. Según la denunciante, esta situación podría haber creado una “zona liberada” en las torres Le Parc, facilitando así el homicidio del fiscal Nisman, quien fue encontrado muerto con un disparo en la cabeza el 18 de enero de 2015.
Carrió planteó interrogantes cruciales ante la justicia, cuestionando si las falencias en la seguridad respondieron a “la existencia de una orden de relajar la custodia” o si se debió a una decisión del personal jerárquico de ocultar lo que estaba sucediendo. Esta inquietud ha cobrado mayor relevancia con el paso del tiempo, especialmente a medida que emergen nuevos detalles sobre la gestión de la escena del crimen.
Irregularidades en la Escena del Crimen
Un informe del programa “Periodismo Para Todos” (PPT), a poco tiempo del crimen, conducido por Jorge Lanata, había revelado múltiples fallas en la preservación de la escena del crimen, lo que ha suscitado aún más dudas sobre la investigación inicial. A continuación, se detallan los puntos cuestionables que han surgido:
- Falta de vallado perimetral: No se estableció un vallado perimetral en el departamento de Nisman, lo que permitió el acceso de personas no autorizadas a la escena del crimen, comprometiendo la integridad de la evidencia.
- Gran cantidad de personas presentes: Se observó un exceso de personas en la escena, lo que aumenta el riesgo de contaminación de pruebas cruciales. La presencia de curiosos y funcionarios pudo haber alterado la escena del crimen.
- Protección inadecuada: Las personas que ingresaron al departamento no utilizaron la protección adecuada, como trajes, barbijos y guantes, necesarios para preservar la escena del crimen. Esto plantea serias dudas sobre la validez de las pruebas recolectadas.
- Presencia de Sergio Berni: El entonces secretario de Seguridad, Sergio Berni, se encontraba en la cocina del departamento, interactuando con los peritos y agentes policiales. Su presencia y comentarios han generado cuestionamientos sobre su papel en el manejo del caso.
- Manipulación de pruebas sin guantes: Se registró la manipulación de dinero y documentación de la caja fuerte por parte de un perito sin el uso de guantes, comprometiendo la integridad de la evidencia y violando protocolos básicos de seguridad.
- Descuidos con el arma: La Bersa Thunder calibre 22, utilizada en el disparo mortal, fue manipulada de manera descuidada sin la recolección adecuada de rastros. Esto plantea serias dudas sobre la capacidad de la investigación para determinar la dinámica del crimen.
- Sustitución del cargador y balas: Un perito retiró el cargador y las balas del arma ensangrentada y las apoyó en el bidet, sin cambiarse los guantes. Este acto pone en riesgo la cadena de custodia de la evidencia.
- Limpieza del arma con el dedo: Un perito limpió el arma con su dedo para verificar su modelo y número de identificación, lo que plantea serias dudas sobre la preservación de pruebas y la competencia de los agentes involucrados.
- Uso de papel higiénico: Un perito utilizó papel higiénico del baño de Nisman para limpiar el arma, una práctica inaceptable en la preservación de evidencias, que podría haber contaminado la escena.
- Video con cortes: El video policial contiene cortes, lo que dificulta la evaluación completa del procedimiento realizado en la escena del crimen. Esta falta de transparencia ha alimentado teorías de encubrimiento.
- Fiscal pisa manchas de sangre: En un momento del video, se observa a la fiscal Viviana Fein pisando manchas de sangre en el baño donde fue encontrado el cuerpo de Nisman, comprometiendo la integridad de la escena y la recolección de evidencia.
- Revisión de la basura sin cuidado: Los peritos revisaron el contenido del tacho de basura y sacaron restos de alimentos, apoyándolos en una mesa de la cocina, lo que podría haber contaminado la escena y dificultado la recolección de pruebas relevantes.
- Levantamiento de huellas sin guantes: Un perito levantó huellas de la puerta sin utilizar guantes, lo que pone en riesgo la validez de la evidencia recolectada y plantea dudas sobre la formación de los agentes.
Conclusiones y Expectativas
La reactivación de esta causa ha llevado a la justicia a considerar la indagatoria de Sergio Berni y otros implicados en la gestión de la seguridad y la investigación inicial del caso. Se espera que las próximas semanas sean cruciales para esclarecer los hechos que rodearon la muerte de Alberto Nisman y los posibles encubrimientos que pudieron haber facilitado su asesinato.
La acumulación de estos puntos cuestionables no solo pone en tela de juicio la eficacia de las instituciones encargadas de investigar el caso, sino que también abre la puerta a nuevos interrogantes sobre la injerencia política de aquel momento y la verdad detrás de la muerte de uno de los fiscales más destacados del país.