Buenos Aires-26 de diciembre de 2024-Total News Agency - TNA - El Gobierno argentino ha decidido despedir a más de 100 empleados de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual (DPSCA), un organismo que ha sido señalado como una herramienta de persecución contra periodistas críticos del kirchnerismo.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, criticó la creación de esta entidad en 2009, argumentando que fue diseñada para doblegar al periodismo independiente.
“Desde su creación, los argentinos hemos contribuido con 70 millones de dólares para sostener este organismo, que acumulaba denuncias—muchas de ellas repetidas—en contra de periodistas críticos, y ahora critican al presidente Javier Milei”, afirmó Sturzenegger.
En su cuenta de Twitter, el funcionario mencionó que la Defensoría había llegado a contar con un estudio de televisión portátil que se utilizaba para adoctrinar a los jóvenes en contra de los opositores al kirchnerismo. La resolución 107, firmada el 20 de diciembre por Soher El Sukaria, establece una reducción de personal de 144 a 40 empleados, buscando “aliviar la estructura y rematar el estudio de televisión”.
Además, la resolución argumenta que el organismo ha presentado un “sobredimensionamiento estructural” que ha desviado su propósito original, con el 95% de su presupuesto destinado a gastos en personal. La proyección presupuestaria para 2025 asciende a 4.400 millones de pesos, lo que confirma la necesidad de una reorganización que reduzca costos y priorice sus funciones esenciales.
Sturzenegger defendió la decisión en un contexto de crecientes críticas hacia el Gobierno, especialmente en relación con el trato del presidente Milei hacia la prensa. El ministro describió el estilo del mandatario como “particular, frontal, abierto y transparente”, y lo comparó con el famoso educador y político Domingo Faustino Sarmiento, quien también era conocido por su lenguaje fuerte en debates.
“Es todo lo contrario de lo que hacía el kirchnerismo, que usaba recursos públicos para disciplinar a la prensa a espaldas de los ciudadanos”, concluyó Sturzenegger, asegurando que no se utilizarán fondos públicos para comprar voluntades ni amedrentar a opositores.