Buenos Aires-3 de enero de 2025-Total News Agency – TNA -La innovación en el sector de la energía nuclear ha dado un paso significativo con el desarrollo del microrreactor N1, un proyecto liderado por el ingeniero argentino Daniel Moncada y su equipo en la empresa Nuclearis. Este dispositivo, actualmente en fase de perfeccionamiento, busca revolucionar la generación de energía al ser compacto, seguro y accesible.
Un reactor modular y portátil
El N1 es un reactor modular pequeño (SMR, por sus siglas en inglés) de tipo PWR (reactor de agua a presión), diseñado para ofrecer una capacidad térmica de 42 MWt (megavatio térmico) y una capacidad eléctrica de 17 MWe (megavatio eléctrico). Su tamaño reducido permite que el reactor sea fabricado en su totalidad en una gigafactoría y posteriormente transportado al lugar donde se necesite, ya sea por carretera o mar. La instalación del N1 ocupa menos de 450 metros cuadrados, lo que lo hace ideal para comunidades aisladas o zonas con espacio limitado.
Autonomía y seguridad, claves del diseño
Una de las características más destacadas del N1 es su capacidad para operar de manera autónoma durante 20 a 30 años sin necesidad de recargar el combustible nuclear. Esto no solo reduce los costes operativos, sino que también minimiza los riesgos asociados al manejo frecuente de materiales radiactivos. Al final de su vida útil, el combustible gastado permanece en un silo de almacenamiento seco vertical, diseñado para garantizar seguridad y estabilidad a largo plazo sin necesidad de mantenimiento continuo. Este enfoque asegura un impacto ambiental mínimo y refuerza la viabilidad del proyecto en términos de sostenibilidad.
Impacto potencial y aplicaciones
El microrreactor N1 abre la puerta a un cambio en las reglas del juego dentro del sector energético, ofreciendo una solución viable para comunidades remotas, industrias mineras y proyectos de infraestructura en regiones de difícil acceso. Además, su diseño escalable permite aumentar la capacidad de generación de energía añadiendo más unidades. Otro factor clave es la reducción de emisiones de carbono; al ser una fuente de energía limpia, el N1 contribuye al cumplimiento de los objetivos globales de descarbonización, ofreciendo una alternativa confiable a los combustibles fósiles.
Un desarrollo con sello argentino
El ingeniero Moncada destacó en una entrevista reciente la importancia de posicionar a Argentina como un referente en tecnologías nucleares avanzadas. El N1 es un ejemplo de cómo la innovación local puede competir en el escenario global, aportando soluciones concretas a los desafíos energéticos del futuro. Este proyecto pone de relieve el potencial de la energía nuclear modular, demostrando que la tecnología puede ser segura, eficiente y accesible.
Con el microrreactor N1, Argentina podría estar sentando las bases de una nueva era en la generación de energía. Su capacidad de operar de manera autónoma durante décadas, su diseño compacto y modular, y su enfoque en la sostenibilidad lo posicionan como una potencial solución clave para los retos energéticos del siglo XXI. Si el proyecto cumple con sus expectativas, podría marcar un antes y un después en la historia de la energía nuclear.
Fuente-Cronista-Motor