Argentina
USA
Paraguay
España
Israel
Buenos Aires-4 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- El cierre del año 2024 trajo consigo un fenómeno inesperado en el ámbito financiero argentino: el volumen operado de las acciones de Bolsas y Mercados Argentinos (ByMA) experimentó un asombroso incremento del 527%.
Este notable crecimiento ha suscitado interrogantes sobre las razones detrás de tal interés por un activo que hasta entonces había mostrado una estabilidad casi monótona. El gobierno había decidido liberarle fondos retenidos a ByMA, por $120.000 millones y el encargado de hacerlo fue el ministro Luis Caputo, primo de Santiago Caputo y Nicky Caputo, uno de los titulares de ByMA.
ByMA es el principal mercado bursátil del país, superando a sus competidores (MAE, MAV y ROFEX), y sus acciones cotizan en la bolsa. A pesar de ser un año favorable para los mercados financieros, el crecimiento de ByMA, fundado por Nicolás “Nicky” Caputo y Ernesto Allaria, se ha destacado notablemente, casi triplicando el aumento general del sector.
El aumento del interés por las acciones de ByMA ha llevado a algunos operadores a sugerir que las autoridades deberían haber intervenido, considerando suspender la cotización hasta esclarecer la situación. Detrás de este incremento en el volumen operado se asoma la sospecha de que ciertos actores podrían haber tenido acceso a información privilegiada, anticipándose a una resolución gubernamental que beneficiaría a la empresa.
El 31 de diciembre, el gobierno de Javier Milei eliminó una restricción de 50 años que limitaba al 10% la distribución de dividendos de la Caja de Valores, de la cual ByMA posee el 99,97% de las acciones. Esta medida permitirá a ByMA repartirse aproximadamente 120.000 millones de pesos, lo que ha generado inquietud en el mercado.
Operadores del sector han señalado que en los días previos al anuncio, el volumen de operaciones de ByMA creció de forma inusual, sugiriendo que algunos ya sabían del inminente aumento en el valor de las acciones. “Hubo un pico de volumen fuerte en las últimas semanas, junto con un aumento de precio. La situación sugiere que algunos estaban al tanto de la autorización del reparto de dividendos”, afirmó un operador a TNA.
A pesar de que el precio de la acción de ByMA se disparó un 14,5% tras el anuncio, las autoridades no consideraron necesario investigar el origen de este aumento. Normalmente, los mercados implementan mecanismos de control ante variaciones significativas en los precios, pero esta vez no se activaron.
La falta de control se acompaña de otro dato relevante: el volumen de operaciones de ByMA pasó de un promedio de 1,26 millones de pesos diarios entre enero y noviembre a 7,91 millones en diciembre. Este aumento no necesariamente implica el uso de información privilegiada, pero ha generado preguntas en el mercado sobre su origen.
En el último mes, las acciones de ByMA han incrementado su cotización en más de un 50%, generando importantes ganancias. “Es una locura; las semanas previas se operó el triple de lo normal”, comentó un especialista bursátil. La especulación sobre maniobras con información privilegiada ha comenzado a circular, con algunos apuntando al Fondo de Garantía de Sustentabilidad y la Bolsa de Comercio como posibles actores involucrados.
El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Roberto Silva, se enfrenta a críticas por la falta de acción ante estas irregularidades. “La CNV debería iniciar un sumario, pero entre bueyes no hay cornada”, declaró un abogado especializado en mercados financieros.
La relación entre reguladores y regulados en el caso de ByMA es compleja. Fundado en 2016, ByMA ha estado bajo la dirección de figuras cercanas al actual gobierno, lo que ha generado dudas sobre la transparencia del mercado.
Mientras tanto, la CNV se encuentra en el centro de la controversia, con la posibilidad de que se haya filtrado información sensible a ciertos círculos antes del anuncio gubernamental. La situación actual plantea serias interrogantes sobre la integridad del mercado de capitales argentino y la necesidad de una supervisión más rigurosa.
