Argentina
España
Buenos Aires-6 de enero de 2025-Total News Agency-TNA– El reciente escándalo en la Dirección General Impositiva (DGI) tras la designación de Andrés Vázquez como su titular ha revelado conexiones complejas y preocupantes entre el organismo tributario, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y figuras clave en el ámbito político y judicial.
Contexto de la Designación de Vázquez
Andrés Vázquez, quien cuenta con 64 años y más de 35 de experiencia en la DGI, ha tenido una carrera marcada por controversias. Su relación con la SIDE, especialmente con Antonio “Jaime” Stiuso, ha sido objeto de atención. Stiuso, un exagente de inteligencia, ha estado vinculado a diversas operaciones y figuras en el ámbito político argentino. Vázquez, a lo largo de su carrera, ha sido desplazado de sus funciones por varios titulares de la AFIP, pero siempre ha logrado regresar a posiciones de poder, lo que ha llevado a cuestionar su influencia y conexiones.
Relación con la SIDE y Stiuso
El vínculo de Vázquez con la SIDE es significativo, ya que su carrera ha estado marcada por su cercanía a Stiuso, quien ha sido un actor clave en el ámbito de la inteligencia y la política argentina, muy activo hoy dia. Esto, sin dudas genera preocupaciones sobre el uso de la inteligencia estatal para influir en decisiones administrativas y políticas, especialmente en el contexto de la DGI, que es responsable de la recaudación fiscal y el control de la evasión impositiva. Desde luego, esto no se debatiría hoy si un sector de la política no se viera beneficiada.
Lucas Nejamkis: El Conector
Lucas Nejamkis, considerado un alfil de Stiuso, ha sido un interlocutor frecuente de Vázquez. Su papel en la relación entre Vázquez y la SIDE ha sido crucial, facilitando conexiones y apoyando su ascenso en la DGI. Nejamkis ha estado involucrado en diversas actividades que vinculan a la SIDE con el aparato estatal, lo que plantea interrogantes sobre la transparencia y la ética en la administración pública.
Denuncias y Controversias
La llegada de Vázquez a la DGI no ha estado exenta de controversias. Recientemente, fue denunciado por la compra de tres departamentos en Miami, valorados en aproximadamente 2 millones de dólares, que nunca fueron registrados en sus declaraciones juradas ante la Oficina Anticorrupción. Esta situación ha generado un clima de desconfianza y ha alimentado las críticas sobre su idoneidad para liderar un organismo clave en la recaudación fiscal.
Alianza de Personajes Oscuros
Se ha planteado la hipótesis de que esta alianza de oscuros personajes, que incluye a Vázquez, Stiuso y Nejamkis, podría estar destinada a realizar inteligencia sobre las economías de empresarios, empresas y periodistas, similar a las prácticas del pasado kirchnerismo. Durante esa época, se denunciaron acciones de espionaje y seguimiento de opositores políticos y críticos del gobierno, lo que generó un clima de temor y desconfianza en el ámbito empresarial y periodístico. Este patrón de conducta podría estar resurgiendo, lo que plantea serios interrogantes sobre la libertad de prensa y la transparencia en la gestión pública actual.
Implicaciones Éticas
La promoción de María Eugenia Fanelli, pareja de Vázquez, ha añadido una capa adicional de complejidad a la situación. Fanelli, quien pasó de ser jefa de una sección técnico jurídica con un sueldo de 3,8 a 4,2 millones de pesos, a dirigir la Dirección Regional Centro II en Buenos Aires, con un salario de 7 a 8 millones de pesos, dependiendo de su antigüedad y otros factores.Las acusaciones de nepotismo y la posible violación del código de ética de la AFIP han puesto en tela de juicio la integridad del proceso de nombramiento y la transparencia del organismo. El código establece que los funcionarios deben abstenerse de intervenir en asuntos que involucren a personas con quienes tienen vínculos personales, lo que podría haber sido ignorado en este caso.
La interrelación entre la DGI, la SIDE, y las figuras como Vázquez y Stiuso plantea serias dudas sobre la transparencia y la ética en la administración pública. El periodista de La Nación, Hugo Alconada Mon, es quien mas exhaustivamente ah investigando estos vínculos, buscando arrojar luz sobre las implicaciones de estas relaciones en la gestión fiscal y el uso de la inteligencia estatal con dudosos fines…o no tan dudosos.
