Madrid-9 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- A casi tres años del inicio de la invasión rusa en Ucrania, que según Putin duraría tres días, el saldo de pérdidas para Rusia es alarmante, con un número de bajas que ha superado las 800.000, según el último informe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Este recuento, que incluye tanto muertos como heridos, revela el alto costo humano de las operaciones militares rusas, a pesar de los avances territoriales limitados en el oeste del país ocupado.
Las cifras, provenientes de una sola de las partes en conflicto (debido a la falta de información por parte de Moscú), reflejan el sacrificio significativo que está sufriendo Rusia en su intento por consolidar posiciones en la región de Donetsk. Aunque han logrado capturar el bastión ucraniano de Kurájove y están cerca de controlar la zona, Ucrania ha respondido con contraataques en la región rusa de Kursk.
El Kremlin ha intensificado sus esfuerzos en las áreas disputadas con la esperanza de presentarse en una futura negociación con un mayor territorio bajo su control. Esta estrategia se ha vuelto más relevante tras la reciente victoria de Donald Trump, lo que ha cambiado el panorama de las negociaciones potenciales.
El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, ha manifestado su disposición a considerar la renuncia a territorios perdidos a cambio de la entrada de Ucrania en la OTAN. El balance de bajas rusas, actualizado al 7 de enero, indica que Moscú ha perdido un total de 800.010 soldados, con un incremento de 1.970 en solo 24 horas.
En términos de material militar, las pérdidas rusas también son significativas. Hasta la fecha, se han destruido 9.710 tanques rusos, 20.189 vehículos blindados, y 21.710 sistemas de artillería. Además, las fuerzas ucranianas han reportado la destrucción de 369 aviones y 331 helicópteros rusos, así como 28 embarcaciones de la armada enemiga.
El informe también destaca la pérdida de un submarino ruso desde el inicio del conflicto, junto con 33.226 vehículos y 3.681 piezas de equipo especializado, incluyendo sistemas de comunicación y radares. Las cifras reflejan un conflicto en el que las bajas y pérdidas materiales continúan aumentando, mientras la situación territorial sigue siendo volátil.