Por Carlos Ruckauf -Especial para Total News Agency-
Una jura agridulce para el narcodictador.
Ninguna figura importante participó de su farsa.
Es verdad que cuenta con el apoyo estratégico de China, Rusia e Irán.
Pero también confiaba en esos mismos apoyos el dictador Al Asad.
Con razones estratégicas más significativas.
Irán mandaba armamento a Hezbollah por Siria.
Rusia tiene ahí dos bases militares fundamentales y China tenía un acuerdo bilateral amplio.
Hoy Al Asad esta exiliado en Moscú y sus enemigos en Damasco.
No de casualidad Maduro fue el Jefe de Estado que más se lamentó por ese reciente cambio de poder en Medio Oriente
El 20 de enero asume Trump quien adelanto que se reunirá con Putin y Xi jinping.
Los resultados de esas conversaciones son una ” espada de Damocles” sobre la cabeza de la cúpula venezolana