Madrid- 15 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- Funcionarios de seguridad occidentales han expresado sus sospechas sobre la implicación de la Inteligencia rusa en un complot destinado a colocar dispositivos incendiarios en paquetes de aviones de carga con destino a América del Norte. Esta inquietante revelación se produce en un contexto de creciente tensión entre Occidente y Rusia.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, realizó este miércoles acusaciones directas contra Rusia, afirmando que el país está orquestando actos de sabotaje a nivel global, que incluyen “actos de terrorismo aéreo” dirigidos a aerolíneas internacionales. Durante una rueda de prensa en Varsovia, donde estuvo acompañado por el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, Tusk destacó: “No entraré en detalles, pero puedo confirmar la validez de los temores sobre los planes de Rusia para llevar a cabo actos de terrorismo aéreo, no solo contra Polonia, sino contra aerolíneas en todo el mundo”.
El Kremlin ha desmentido las afirmaciones occidentales que sugieren su patrocinio en actos de sabotaje y ataques en Europa. Sin embargo, la preocupación persiste entre los funcionarios de seguridad, quienes vinculan este complot con incidentes previos, como el incendio de un paquete en un centro de mensajería en Alemania y otro en un almacén en Inglaterra el año pasado.
Contexto de tensión en la región
El gobierno pro-UE de Polonia ha denunciado que Rusia está llevando a cabo una guerra híbrida contra Polonia y otros Estados occidentales, en represalia por el apoyo brindado a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. En este sentido, Varsovia ha acusado a Rusia, junto con su aliado Bielorrusia, de provocar una crisis migratoria en la frontera oriental de la UE, buscando generar caos y división en la región.
El año pasado, en respuesta a actos de sabotaje, el ministro de Asuntos Exteriores de Polonia ordenó el cierre de uno de los tres consulados rusos en el país, alegando que estos ataques, incluidos incendios provocados, habían sido organizados por Moscú.