Buenos Aires- 28 de enero de 2025-Total News Agency-TNA- La provincia de Salta ha reafirmado su decisión de cobrar por la atención médica a ciudadanos extranjeros, una medida que ha generado controversia y descontento, especialmente entre los bolivianos. Esta política, impulsada por un decreto del gobernador Gustavo Sáenz y ratificada por la Legislatura local, busca regular el acceso a los servicios de salud en un contexto donde la situación se torna crítica.
El gerente del Hospital San Vicente de Paul, Fabián Valenzuela, recibió recientemente a la cónsul de Bolivia, Felipa Huanca, quien solicitó la posibilidad de establecer nuevos convenios para ofrecer tarifas diferenciadas a los ciudadanos bolivianos. Sin embargo, Valenzuela fue claro al señalar que tal petición era “fuera de lugar”, argumentando que no podía pedir a Huanca que ignorara las leyes de su propio país.
En este contexto, Valenzuela recomendó a las autoridades bolivianas que dirigieran sus quejas a su propio gobierno, liderado por el presidente Luis Arce, sugiriendo que solicitaran un presupuesto para cubrir los costos de atención médica desde el consulado. “Los aranceles se aplican en virtud de la ley provincial 8.421, y no podemos hacer otra cosa que cumplirla”, enfatizó.
La implementación de estos cobros ha tenido un impacto significativo en la asistencia médica. Según datos del ministerio de Salud de Salta, la concurrencia de pacientes bolivianos ha caído drásticamente, pasando de 300 consultas semanales a un promedio de solo 5. Valenzuela destacó que hay días en que no se presenta ningún paciente.
Los aranceles establecidos incluyen tarifas elevadas, como $100.000 por día de internación y hasta $250.000 por atención en terapia intensiva. Estas medidas han permitido a la intendencia de Orán ahorrar 60 millones de pesos en el área de salud este año, lo que demuestra la efectividad de la política en términos económicos.
Cabe recordar que, antes de la sanción de la ley que establece estos cobros, tanto Salta como Jujuy habían firmado convenios de reciprocidad con Bolivia, garantizando atención gratuita a los ciudadanos argentinos en el país vecino. Sin embargo, los repetidos casos de argentinos que perdieron la vida por no recibir atención médica en hospitales bolivianos han llevado a las autoridades locales a revisar esa postura.
El ministro de Salud de Salta, Federico Mangione, expresó su preocupación por la situación, afirmando que “en Salta y en Argentina tenemos un sistema de salud pública de calidad”, y criticó la idea de reciprocidad, recordando que “ningún salteño o argentino va a Bolivia a recibir atención médica”, donde los costos son prohibitivos y se han registrado muertes por falta de atención.
La falta de vergüenza del gobierno boliviano al solicitar atención gratuita para sus ciudadanos en Argentina, mientras ignoran las necesidades de los argentinos en su territorio, pone de manifiesto un desparpajo inaceptable. La situación actual evidencia la necesidad de que Bolivia asuma la responsabilidad de cuidar a sus ciudadanos, en lugar de esperar que otros países se hagan cargo de sus deficiencias en el sistema de salud.