El primero de febrero empieza a regir la baja del crawling peg, es decir la tasa de devaluación oficial del peso frente al dólar, que pasará del 2% al 1%. Los especialistas discuten sobre si tendrá un impacto inmediato en la caída de la inflación de ese mismo mes.
El ritmo de devaluación tiene incidencia directa sobre los bienes, más que sobre los servicios. Estos últimos en los últimos meses registraron ritmos de suba de precios muy superiores a los de los bienes. En diciembre, los servicios aumentaron un 4,4%, mientras que los bienes lo hicieron a un ritmo del 1,9%. El nivel general fue de 1,7% y la núcleo de 3,2%.
Es en este contexto que la baja del crawling peg podrá incidir en una menor variación de los bienes, segmento que desde marzo no registra subas por encima de la variación general, por lo que no son los que presionan mayoritariamente al alza de la inflación.
La baja del ritmo de devaluación podría ya tener efecto sobre la inflación de febrero, “sobre todo teniendo en cuenta que el anuncio ya se hizo hace un par de semanas, y ahí las expectativas juegan un rol”, señaló Lucio Garay Méndez, de Eco GO.
Noelia Torres, economista de Paridad en la Macro, destacó que el Gobierno espera que se ubique por abajo de 2,5% en febrero, pero que es un mes con una marcada estacionalidad por las compras previas al comienzo de clases, la permanencia del período vacacional que alimenta el consumo, y el acomodamiento de expectativas que demora más tiempo.
Otro factor que podría abonar a una baja en febrero serían las paritarias a la baja, marcó Torres.
Los sectores más atados al dólar
Según explicó Garay Méndez, la inflación hoy está más traccionada por los servicios y los bienes atados al dólar muestran una dinámica más suavizada. A modo de ejemplo, citó el caso de equipamiento del hogar, “rubro con un fuerte componente del tipo de cambio por la importación del sector, que subió solo 0,9% en diciembre”.
Otro que podría tener mayor impacto, y al que se suma la quita de impuestos anunciada por el Gobierno, es el de vehículos, que en diciembre ya registró una menor variación, sobre la que actuó también la quita del impuesto PAIS. “Incluso marcó bajas de precios en algunas regiones del país”, dijo el especialista.
“El sobreprecio que registraron durante tanto tiempo con brecha alta y la exposición a nuevas importaciones con las liberalizaciones que estamos viendo hace que los sectores que dependen más del tipo de cambio los últimos meses ya vengan con variaciones mensuales relativamente bajas”, señaló Garay Méndez.
Por qué el efecto crawling peg puede perder eficacia
Dado que el mayor factor de presión vienen siendo los servicios, surge la tensión sobre la decisión del Gobierno que quitar subsidios y su pretensión de bajar la inflación al máximo posible.
“En los regulados por el costo de la energía también podemos ver menores subas de aquí en adelante, sin embargo, la decisión política sobre los subsidios es algo que prima en este caso”, dijo Méndez.
Sobre la efectividad del crawling peg, desde LCG advirtieron que el atraso cambiario, profundizado por la baja del ritmo de devaluación, puede atenuar el efecto de recorte de precios a la larga.
“Esta decisión acentúa la dinámica de atraso en tanto que seguramente los precios reaccionarán a la baja a un ritmo menos que proporcional en los próximos meses”, destacaron desde la consultora.
Inflación de enero: ¿puede ser la más baja en cuatro años y medio?
Hacia adelante, marcaron que el ritmo de devaluación como herramienta de coordinación en la remarcación de precios podría perder eficacia “a raíz de que el nivel cambiario se encuentra atrasado y la incertidumbre sobre la evolución del dólar se vuelve más palpable”.
“En principio vemos más costos que beneficios, pero todo dependerá de cuán rápido se acomoden los precios al nuevo deslizamiento”, concluyeron.
Fuente El Cronista