Washington, 6 febrero-Total News Agency-TNA – El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves nuevas sanciones dirigidas a una red global de empresas e individuos acusados de facilitar la comercialización de petróleo iraní hacia China, en abierta violación de las restricciones internacionales previamente establecidas.
Según un comunicado emitido por el Departamento de Comercio, la medida afecta a una “estructura internacional” que habría permitido la transferencia de millones de barriles de crudo iraní, valorados en cientos de millones de dólares, hacia el gigante asiático. Esta operación se habría llevado a cabo en beneficio del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes y de su empresa fachada, Sepehr Energy, sancionada por Washington desde 2023.
Entre los señalados, figuran jurisdicciones ubicadas en China, India y Emiratos Árabes Unidos, así como los buques petroleros CH Billion, con bandera panameña, y Star Forest, registrado en Hong Kong. Estas embarcaciones habrían transportado el crudo iraní almacenado en territorio chino, según detalla el reporte oficial.
Las sanciones implican el congelamiento de activos en Estados Unidos de los involucrados, además de prohibir a ciudadanos y empresas estadounidenses realizar transacciones con ellos. De acuerdo con el Departamento de Estado, esta red genera ingresos ilícitos que son utilizados por el régimen iraní para financiar grupos armados como Hamas y Hezbollah.
“El régimen iraní emplea sus ingresos petroleros para avanzar en su programa nuclear, fabricar misiles balísticos y drones letales, y apoyar a organizaciones terroristas regionales”, declaró el secretario del Tesoro, Scott Kenneth Bessent.
Estas acciones se producen en el marco de la reactivación de la política de “máxima presión” impulsada por el expresidente Donald Trump, quien en los últimos días ha intensificado esfuerzos para bloquear las exportaciones de petróleo iraní. Según Trump, los recursos obtenidos por Irán a través de estas ventas son utilizados para fortalecer su capacidad militar y nuclear, así como para financiar actividades terroristas.
En 2023, Irán habría generado más de 50.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones de crudo, en cifras comparables a las de 2022, alcanzando su mayor nivel de producción desde 2018. La mayoría de estas exportaciones tienen como destino China, que ha implementado un sistema de comercio basado en yuanes, desafiando las sanciones estadounidenses.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha advertido sobre los riesgos asociados al enriquecimiento de uranio iraní al 60%, un nivel que se aproxima al 90% necesario para fabricar armas nucleares. Aunque Teherán niega desarrollar armamento nuclear, informes de inteligencia de aliados occidentales sugieren que el régimen podría estar utilizando métodos más rápidos y menos sofisticados para alcanzar este objetivo.
“Es claro: Irán no puede poseer armas nucleares. No buscamos conflictos, pero no permitiremos que desarrollen estas capacidades”, afirmó Trump al justificar las nuevas medidas de presión.