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Un buen desayuno resulta clave para acumular la energía necesaria que permita afrontar con éxito las tareas cotidianas que demanda el mundo actual.
Si bien el pan es uno de los alimentos más consumidos al empezar el día, un reciente estudio identificó a la avena como una beneficiosa alternativa frente a las opciones más tradicionales para comer a esa hora del día.
La investigación publicada en la revista científica Stroke analizó los hábitos alimenticios de 55.000 adultos de Dinamarca que no tenían antecedentes cardíacos, y a quienes se les realizó un seguimiento durante más de 13 años.
Los resultados del mismo arrojaron que aquellas personas que a menudo comían avena en el desayuno tenían un 4% menos de posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular frente a los que consumían pan blanco o huevos, por ejemplo.
Los descubrimientos confirmaron que reemplazar los huevos por avena se vincula con una baja del riesgo de sufrir enfermedades hemorrágicas.
Durante el desayuno la avena puede ser consumida de múltiples formas, por lo cual resulta más sencillo reemplazar al pan. Por citar un ejemplo, con avena y banana se pueden hacer galletitas de avena.
A su vez, también se pueden hacer tortillas mezclando avena y huevo con una pizca de sal. Y en caso de querer que sea dulce y más al estilo pancake, se puede utilizar de nuevo esa mezcla, pero agregando banana para darle sabor.
Fuente El Cronista
