Buenos Aires- 28 de febrero de 2025-Total News Agency-TNA- El pedido del presidente Javier Milei para que el gobernador Axel Kicillof renuncie y permita una intervención federal en la provincia de Buenos Aires provocó la respuesta por parte de funcionarios del gobierno provincial y dirigentes peronistas, pero ninguna propuesta para terminar con los asesinatos. En lugar de responder directamente, Kicillof ha dejado que su gabinete, encabezado por el cuestionado ministro de Justicia, Juan Martín Mena, tome la delantera en la defensa.
Mena, en declaraciones a AM 530, acusó a Milei de “jugar con el dolor de una familia argentina” ante la crisis de seguridad que afecta al conurbano. “Frente al sufrimiento de una familia, surge una especulación tan despreciable que resulta profundamente dolorosa”, expresó, sin abordar la responsabilidad que tienen los funcionarios políticos y judiciales en la falta de seguridad que ha llevado a situaciones trágicas.
El ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, se unió a las críticas, afirmando que Milei “solo sabe mentir, agredir y estafar”, mientras que el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, descalificó la posibilidad de intervención federal, señalando que es una “vergüenza” que el presidente pretenda “intervenir la decisión del pueblo de la provincia”.
Por su parte, la diputada nacional Victoria Tolosa Paz responsabilizó a Milei por la falta de fondos destinados a la seguridad y la obra pública en la provincia, sugiriendo que su administración ha contribuido a la crisis actual.
El diputado Eduardo Toniolli fue más allá, calificando a Milei de “estafador” y “vendepatria”, y denunciando que, tras desfinanciar las provincias, busca intervenir aquellas que no se someten a su régimen. “Enfrentarlo es un deber patriótico”, afirmó.
Finalmente, el diputado Daniel Gollán enfatizó que la situación actual es el resultado de un “gobierno que actúa como un dictadorzuelo”, desmantelando la Constitución y el sistema judicial con el apoyo de sectores del poder real.
En un contexto marcado por el dolor y la tragedia, las palabras de Mena y otros funcionarios parecen evadir la realidad de que quienes realmente causan sufrimiento en las familias argentinas son aquellos que no garantizan la seguridad, dejando a la población expuesta a un “sangriento aquelarre” que ha enlutado al país.