Buenos Aires-4 de marzo de 2025-Total News Agency-TNA- La salida de Waldo Wolff como ministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se produjo en un contexto de creciente presión política y ajustes estratégicos dentro del espacio Pro, mientras el partido enfrenta una encrucijada clave: decidir si establecer una alianza con La Libertad Avanza de Javier Milei para los próximos comicios. Aunque desde el gobierno porteño atribuyeron el movimiento a un “ajuste táctico” de cara a la campaña electoral, el alejamiento de Wolff coincide con una serie de desafíos que complican la gestión de Jorge Macri como jefe de Gobierno. Lo curioso es que Jorge Macri, lo renuncia en seguridad por haber fracasado y lo deriva al armado político de frente a las elecciones.
La renuncia de Wolff estuvo marcada por tres episodios políticos que reflejan las tensiones internas y externas que atraviesa el macrismo. En primer lugar, el ahora exministro quedó asociado a una problemática que afecta gravemente la administración porteña: la fuga masiva de presos. Desde que Jorge Macri asumió la jefatura de Gobierno, 87 reclusos han escapado de comisarías y alcaidías, de los cuales solo 29 han sido recapturados. Este problema, que ha generado críticas severas, no encontró solución durante el mandato de Wolff. Para reemplazarlo, la administración designó a Horacio Giménez, un oficial con perfil de “mano dura” que pasó de la Policía Federal a la Metropolitana tras el traspaso de fuerzas en 2016.
El alejamiento de Wolff no fue el único cambio significativo en el gabinete porteño. En paralelo, Leticia Montiel, cercana a Horacio Rodríguez Larreta, dejó su cargo en la Secretaría de Legal y Técnica, siendo reemplazada por José Grippo, quien ocupó esa misma posición durante la gestión de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires. Además, Hernán Lombardi fue nombrado como nuevo titular del Ministerio de Desarrollo Económico. Lombardi, conocido por su cercanía con Milei, participó activamente en las celebraciones del libertario tras su victoria en el balotaje presidencial, lo que ha generado especulaciones sobre posibles acercamientos entre ambos espacios políticos.
Otro hecho que marcó la salida de Wolff ocurrió días antes de su renuncia, cuando el funcionario tuvo que comparecer ante la Legislatura porteña para rendir cuentas sobre su gestión. Aunque el tema de las fugas de presos era central, el debate tomó un giro inesperado cuando Wolff acusó a la diputada libertaria María Pilar Ramírez de espionaje. “Estoy siendo espiado en el ministerio. Esa es mi denuncia. Hay información que no debería salir y a la cual usted tiene acceso, por lo que será citada”, declaró Wolff, refiriéndose a la presidenta del bloque de La Libertad Avanza en la Legislatura. El exministro también vinculó a Ramírez con el kirchnerismo, asegurando que su familia “teme” por el acceso privilegiado que ella tiene a información sensible.
El enfrentamiento entre Wolff y Ramírez no pasó desapercibido, especialmente considerando la influencia de Karina Milei, hermana del presidente y líder nacional de La Libertad Avanza, quien será clave en la definición de alianzas y estrategias electorales. Este cruce alimentó rumores sobre si la salida de Wolff podría interpretarse como un gesto conciliador del macrismo hacia el espacio libertario. Sin embargo, desde el gobierno porteño desmintieron esta versión. “Competiremos con La Libertad Avanza”. Además, recalcaron que la decisión de apartar a Wolff no tuvo relación con las fugas de presos, sino que responde a la necesidad de que el exministro asuma un rol más activo en la campaña electoral de la Ciudad.
El Pro, liderado históricamente por Mauricio Macri, atraviesa un momento crítico tras la pérdida de poder a nivel nacional. La dirigencia del espacio se encuentra dividida entre quienes buscan una alianza con Javier Milei y aquellos que prefieren preservar la identidad del partido, defendiendo sus principios fundacionales. Mientras tanto, La Libertad Avanza continúa ejerciendo presión, atrayendo dirigentes disidentes del macrismo y cuestionando pilares históricos del Pro, como la defensa de la institucionalidad. En este sentido, el propio Milei calificó recientemente al macrismo como un grupo de “ñoños republicanos”.
La relación entre Pro y los libertarios ha sido especialmente conflictiva en la Ciudad de Buenos Aires, donde Jorge Macri aún cuenta con el respaldo de su primo, el expresidente Mauricio Macri, pero enfrenta una oposición dura liderada por Ramírez. Tras la renuncia de Wolff, la legisladora libertaria celebró públicamente el movimiento, escribiendo en su cuenta de X: “Jorge Macri entendió”, según publico hoy La Nación.
El futuro de la relación entre Pro y La Libertad Avanza sigue siendo incierto, mientras ambos espacios se disputan el mismo electorado en un escenario político cada vez más polarizado.