
La revelación que hizo Carlos Pagni este lunes, no fue ninguna revelación. O sí, a medias. Porque la trama que contó venía siendo parte de un “secreto a voces” que se venía murmurando en los últimos días dentro del mundo del espionaje.
Puntualmente, el periodista sostuvo que “una orden de arriba” por parte del poder hizo frenar el control aduanero respecto de una mujer que traía gran cantidad de valijas, presuntamente con dinero.
Es lo que se sabía, o se rumoreaba. Lo que Pagni agregó a la trama es el nombre de la valijera, Laura Belén Arrieta, mano derecha del poderoso ex espía Leonardo Scatturice, asesor de Santiago Caputo.
Como se dijo, la mujer llegó a Ezeiza desde Miami con varias maletas y pasó sin control alguno. Ello porque la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) recibió un llamado desde lo más alto del Gobierno para autorizar su ingreso.
Fuentes de ese organismo, revelaron que la persona que hizo la gestión habría sido la mismísima Karina Milei, hermana del presidente de la Nación.
El episodio hizo recordar lo ocurrido con el escándalo de las valijas de Guido Antonini Wilson, ocurrido el 4 de agosto de 2007, cuando el empresario venezolano intentó ingresar una maleta con 790.550 dólares que no había declarado a su llegada y que finalmente fueron decomisados.
“El dinero era de PDVSA, de Venezuela, el dinero iba para la campaña presidencial de la actual presidenta Cristina Kirchner”, afirmó años después Antonini Wilson durante una entrevista con el canal de noticias CNN.
¿Será en este caso una situación similar? ¿Sería dinero para Javier Milei? Más aún: ¿Tendrá algún vínculo con el “criptogate”?
Las suspicacias no son antojadizas: Arrieta está ligada a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un espacio que hace encuentros bimestrales en diferentes partes del mundo y de los que participó el presidente argentino.
La primera intervención de Milei en CPAC fue en Washington, en febrero de 2024, cuando viajó especialmente para el evento acompañado por una comitiva de doce personas entre quienes se estaban su hermana, Karina Milei, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Allí se reunió por primera vez con Trump, en medio de su campaña como candidato presidencial por el Partido Republicano, lo cual pone más sospechas a la cuestión.
No es menor el hecho de que Arrieta esté vinculada con Scatturice, otrora espía de la AFI que vive en Miami, EEUU, desde donde venían las valijas sospechosas.
El escándalo recién empieza. Habrá que ir alquilando balcones.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today