Buenos Aires, 20 de marzo de 2025-Total News Agency (TNA) – La Confederación General del Trabajo (CGT) ha anunciado un paro nacional de 24 horas para el próximo jueves 10 de abril, marcando así la tercera huelga general durante la gestión del presidente Javier Milei. La medida estará acompañada de una serie de movilizaciones en fechas clave, que incluyen una marcha el 24 de marzo en conmemoración del Día de la Memoria y una concentración el 9 de abril junto a los jubilados.
El anuncio fue realizado tras una reunión del consejo directivo de la CGT en su sede histórica de Azopardo 802. En esta ocasión, Héctor Daer, integrante del triunvirato que lidera la central obrera, afirmó que las acciones sindicales se extenderán por 36 horas, iniciando con la movilización del miércoles 9 y culminando con el paro del día siguiente.
La marcha del 9 de abril coincidirá con la protesta de los jubilados, quienes han intensificado sus reclamos en las últimas semanas frente al Congreso de la Nación. Además, los gremios confirmaron su participación en la movilización del lunes 24 de marzo, fecha en la que se conmemora a las víctimas de la última dictadura militar.
En una conferencia de prensa, Daer, acompañado por Carlos Acuña y Octavio Argüello, expuso los motivos de la medida: “Exigimos paritarias libres, un aumento para los jubilados, apoyo al bono de $760.000 que se discutirá en el Congreso y el cese de la represión policial”, señaló. También pidió reabrir debates sobre asignaciones familiares, reactivar la obra pública y atender los problemas del sector productivo e industrial.
La convocatoria al paro cuenta con el respaldo de diversos sectores gremiales, incluyendo los liderados por Luis Barrionuevo, SMATA, La Bancaria, las CTA y los sindicatos del transporte. Omar Maturano (La Fraternidad), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Roberto Fernández (UTA) confirmaron su adhesión, lo que implicará la suspensión total del servicio de trenes y colectivos en el AMBA el día del paro.
La decisión de avanzar con la huelga rompió la tregua que existía entre la CGT y el Gobierno en torno a la reforma sindical. Aunque inicialmente hubo diferencias internas, los principales dirigentes lograron unificar posturas para optar por un paro de 24 horas, descartando la propuesta de 36 horas impulsada por Barrionuevo.
Por su parte, el Gobierno, a través de su vocero Manuel Adorni, calificó la medida como “innecesaria” y acusó a la CGT de buscar dañar al oficialismo. “Este es el Gobierno que más rápido sufrió un paro nacional, y lo hacen cuando se están corrigiendo los problemas heredados del desastre anterior”, declaró Adorni, quien también criticó la inactividad de la central obrera durante la gestión de Alberto Fernández.
La CGT, por su parte, reafirma su postura y asegura que las medidas buscan defender los derechos de los trabajadores y jubilados en un contexto económico y social cada vez más complejo.