Washington D.C., 26 de marzo de 2025-Total News Agency (TNA)- Empresas vinculadas al gobierno chino estarían recurriendo a estrategias sofisticadas para reclutar a exfuncionarios estadounidenses despedidos por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por Elon Musk. Según un informe de Reuters, estas compañías estarían utilizando redes de empresas fantasma para captar a antiguos empleados federales en situaciones económicas vulnerables, con el objetivo de acceder a información confidencial.
La red de empresas fantasma y su modus operandi
La investigación de Reuters señala que empresas como Smiao Intelligence, una gigante tecnológica china, han diseñado ofertas laborales específicamente dirigidas a estos exfuncionarios. Los anuncios buscan atraer a quienes aún poseen contactos o conocimiento sensible adquirido durante su paso por la administración estadounidense, particularmente en el gobierno de Donald Trump.
Max Lesser, analista de la Fundación para la Defensa de las Democracias, identificó al menos cuatro empresas vinculadas entre sí, incluyendo RiverMerge Strategies y Wavemax Innovation. Estas compañías comparten características como páginas web alojadas en el mismo servidor, direcciones ficticias y perfiles sospechosos en redes como LinkedIn.
Un ejemplo destacado es RiverMerge Strategies, que se presentaba como una consultora de riesgos geopolíticos. Antes de eliminar su página de LinkedIn, la empresa publicó anuncios que recibieron más de 200 postulaciones, específicamente de personas con experiencia en agencias gubernamentales de Estados Unidos. Sin embargo, intentos por verificar su existencia revelaron que el número de teléfono proporcionado estaba inactivo y que las direcciones físicas en Colorado y Singapur eran falsas.
Por su parte, Wavemax Innovation publicó un anuncio en Craigslist titulado: “Oportunidades de empleo para empleados de la administración estadounidense despedidos recientemente”. Al igual que RiverMerge, esta empresa también resultó ser ficticia, con direcciones inexistentes y sin registro oficial en Singapur.
El contexto: despidos masivos bajo el liderazgo de Musk
El DOGE, encabezado por Musk, llevó a cabo despidos masivos en varias agencias federales estadounidenses, dejando a miles de empleados en situaciones económicas difíciles. Este contexto ha facilitado que redes de reclutamiento extranjeras identifiquen y apunten a personas vulnerables, ofreciendo trabajos aparentemente legítimos que aprovechan su experiencia institucional.
Los anuncios de estas empresas suelen presentar condiciones atractivas, pero con poca claridad sobre las actividades reales de la compañía. Esto, combinado con la urgencia económica de los despedidos, podría llevar a que algunos acepten las ofertas sin investigar a fondo.
Una estrategia conocida de inteligencia china
El esquema descrito por Reuters no es nuevo. En 2020, el ciudadano singapurense Jun Wei Yeo se declaró culpable en Estados Unidos de actuar como agente de una potencia extranjera. Según documentos judiciales, Yeo utilizó una consultora ficticia para reclutar a estadounidenses con acceso a información sensible, bajo la fachada de escribir informes para clientes asiáticos. En realidad, los datos recolectados eran enviados al gobierno chino.
Al igual que en el caso actual, los agentes chinos instruyeron a Yeo para identificar a personas con problemas económicos, insatisfacción laboral o responsabilidades familiares, aprovechando su vulnerabilidad.
Negaciones desde Pekín
La embajada china en Washington negó cualquier implicación en las actividades de las empresas mencionadas. En un comunicado, aseguró que China respeta la privacidad y la seguridad de los datos y acusó a Estados Unidos de fomentar una “atmósfera de paranoia” hacia el gobierno chino.
El informe de Reuters pone en evidencia una preocupante estrategia de inteligencia extranjera que explota las consecuencias de los despidos masivos en Estados Unidos. Mientras tanto, el gobierno estadounidense deberá enfrentar el desafío de proteger a sus antiguos empleados de caer en redes de espionaje disfrazadas de oportunidades laborales legítimas.
La investigación sigue en curso, mientras crecen las tensiones entre Washington y Pekín por la supuesta intromisión china en asuntos de seguridad nacional.