Buenos Aires, 26 de marzo de 2025-Total News Agency (TNA)- La causa judicial que enfrenta el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, acusado de abuso sexual por su exsecretaria Melody Racauskas, continúa generando tensiones dentro del peronismo bonaerense. A medida que el proceso avanza y podría derivar en un juicio oral, surgen nuevas aristas que complican aún más la posición del jefe comunal. Según trascendió, Racauskas no sería la única mujer que denunciaría a Espinoza, y otra acusación podría salir a la luz si el caso toma mayor impulso, según pudo saber Total News Agency.
El PJ evalúa soltarle la mano, pero Espinoza ostenta poder e influencia
En las filas del Partido Justicialista (PJ), el malestar con Espinoza es cada vez más evidente. Aunque no lo prejuzgan culpable, muchos dirigentes consideran que el escándalo representa un daño electoral significativo en el distrito más populoso del conurbano bonaerense, especialmente en un año clave para las elecciones.
“Le está haciendo un daño terrible al partido, se tiene que correr, dar un paso al costado”, expresó en privado un dirigente del municipio. Sin embargo, Espinoza cuenta con defensores dentro del PJ bonaerense, incluyendo al gobernador Axel Kicillof, quien considera al intendente un aliado estratégico en su proyecto político.
A pesar de este respaldo, otros sectores del peronismo bonaerense, como La Cámpora, han tomado distancia de Espinoza, al igual que el Movimiento Evita. El enfrentamiento entre el intendente y estas agrupaciones no solo lo deja aislado políticamente, sino que dificulta su capacidad para conseguir aliados en sindicatos y otros sectores clave del distrito.
El poder detrás de Espinoza: Mercado Central y recaudaciones paralelas
Espinoza no solo enfrenta problemas judiciales, sino también cuestionamientos sobre las fuentes de su poder. Según diversas versiones, su influencia provendría de su control sobre el Mercado Central, un espacio estratégico para el comercio de alimentos, pero que también estaría vinculado a actividades ilícitas, como el comercio de sustancias no recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, se señala que el intendente maneja una red de recaudación paralela a través de supuestos “peajes” en rubros como habilitaciones comerciales, permisos, vendedores ambulantes y otros recursos. Estas prácticas, según se alega, estarían en parte gestionadas por Raúl Magario, padre de la vicegobernadora Verónica Magario y ex tesorero de Montoneros. Magario, quien suele operar desde una confitería cercana a la municipalidad, es señalado como un actor clave en esta estructura de recaudación.
El PJ busca alternativas, pero el panorama es incierto
Dentro del peronismo matancero, algunos dirigentes ya evalúan posibles reemplazos para Espinoza en caso de que su situación judicial se agrave. La presidenta del Concejo Deliberante, Liliana Yambrún, aparece como la figura más cercana para asumir la conducción del municipio. Yambrún, exsecretaria y aliada de Espinoza, es vista como una extensión de su liderazgo, lo que genera dudas sobre su capacidad para marcar una ruptura con la actual gestión.
Por otro lado, figuras como la vicegobernadora Verónica Magario, el camporista Facundo Tignanelli y la evitista Patricia “Colo” Cubría también se posicionan como “candidatos naturales” para liderar el distrito. Sin embargo, las divisiones internas en el peronismo bonaerense dificultan la posibilidad de un consenso claro.
Un contexto de tensiones políticas y electorales
El caso Espinoza llega en un momento crítico para el peronismo bonaerense, que enfrenta una interna “fratricida” entre kirchneristas y seguidores del pequeño Kicillof. Este enfrentamiento no solo afecta la unidad del espacio, sino que también ha complicado la definición del calendario electoral en la provincia de Buenos Aires.
El último domingo, un encuentro reservado entre Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa intentó acercar posiciones, pero no logró avances significativos. En este contexto, la situación de Espinoza queda relegada a un tercer plano para los jerarcas del panperonismo, aunque el impacto en La Matanza podría ser determinante para el resultado electoral en el conurbano.
El futuro de Espinoza y del PJ bonaerense
Con un juicio potencialmente en el horizonte y crecientes cuestionamientos sobre su gestión, el futuro político de Fernando Espinoza es incierto. Mientras tanto, el PJ bonaerense enfrenta el desafío de equilibrar sus propias tensiones internas y proteger su hegemonía en un distrito clave como La Matanza, cooptado por el narcotráfico.
La decisión de soltarle la mano al intendente, aunque políticamente lógica para algunos sectores, se enfrenta al poder que el capo Espinoza aún ostenta, gracias a sus redes de influencia y recursos económicos. Sin embargo, con el avance de las denuncias y la presión mediática, el margen de maniobra del jefe comunal parece reducirse cada vez más.