Buenos Aires, 2 de abril de 2025–Total News Agency-TNA- En una jornada marcada por tensiones políticas y decisiones cruciales, el Senado de la Nación logró quórum pasadas las 14 horas, permitiendo así el tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para ocupar cargos en la Corte Suprema de Justicia. Este acontecimiento, que ha captado la atención de la opinión pública, se produce en un contexto donde el oficialismo enfrenta crecientes desafíos, evidenciando un distanciamiento notable del PRO hacia el presidente Javier Milei, quien actualmente se encuentra de viaje en Estados Unidos.
Contexto de la sesión
La sesión se inició con la presencia de 38 senadores, superando el umbral mínimo de 37 requerido para dar inicio a las deliberaciones. Este quórum fue logrado gracias a la colaboración de dos senadores del PRO, Alfredo De Angeli y María Victoria Huala, así como de dos representantes de la UCR, Pablo Blanco y Martín Lousteau. La participación de estos legisladores ha sido interpretada como un claro indicio de que el PRO ha “soltado la mano” a Milei en un momento crítico para su administración, lo que podría tener repercusiones significativas para el futuro político del presidente.
La mayoría de los senadores presentes pertenecen al bloque peronista, con 32 legisladores confirmando su asistencia, lo que subraya la fuerza de la oposición en este contexto. La sesión es presidida por Bartolomé Abdala, presidente provisional del Senado, dado que la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien ejerce la jefatura del Estado en ausencia de Milei, se ha desmarcado de la responsabilidad sobre el destino de los pliegos.
Implicaciones políticas y legales
La discusión sobre los pliegos de Lijo y García Mansilla se presenta como un momento decisivo para el Gobierno. Se anticipa que la votación podría resultar en un rechazo a las nominaciones, lo que representaría un duro golpe para el Ejecutivo. Para que los pliegos sean rechazados, se requerirían 25 votos negativos en caso de asistencia perfecta, mientras que para su aprobación se necesitarían dos tercios de los presentes. La situación se complica aún más con la decisión del oficialismo de no incluir en esta sesión el debate sobre el aumento de las dietas, que se ha pospuesto para otra ocasión, generando críticas en un contexto de creciente presión sobre el Gobierno.
La vicepresidenta Villarruel, a través de un mensaje en redes sociales, ha enfatizado que el destino de los pliegos será decidido por el Senado en su función legislativa. En este sentido, destacó que, debido al viaje del presidente Milei a Estados Unidos, ella se encuentra ejerciendo la jefatura del Estado, lo que la desvincula de la suerte de los pliegos en cuestión. Esta declaración busca reforzar la independencia del Poder Legislativo en el proceso de selección de magistrados, aunque también deja entrever la fragilidad de la posición del Ejecutivo.
Reacciones y estrategias en juego
El senador Marcelo Lewandowski, crítico de Cristina Kirchner, fue el último en ingresar al recinto, asegurando el quórum necesario para dar inicio a la sesión. Su participación ha sido clave para que el peronismo alcance los 38 senadores requeridos. Por el lado del radicalismo, solo acompañaron con el quórum Pablo Blanco y Martín Lousteau, mientras que el PRO se vio representado por De Angeli y Huala. Además, el ex oficialista Francisco Paoltroni también se sumó al grupo, completando así el número necesario para la sesión.
La estrategia del oficialismo, encabezada por Ezequiel Atauche, jefe del bloque libertario, de intentar desarticular el quórum no tuvo éxito. Intentaron, sin éxito, sumar el proyecto de ficha limpia como una forma de amedrentar al kirchnerismo y deslizaron la posibilidad de que la presidencia firme un decreto para suspender la sesión. Sin embargo, no contaron con el apoyo de sus aliados tradicionales, quienes criticaron la utilización del decreto como herramienta para la designación de magistrados, recordando la importancia del respeto al proceso legislativo.
La sesión y su desarrollo
La sesión se desarrolló con un ambiente tenso, donde los legisladores acordaron realizar un tratamiento breve, limitándose a los pliegos de los candidatos a la Corte. No se abordará el tema del aumento de las dietas, que se discutirá en otra sesión antes de mediados de abril, lo que ha generado descontento entre algunos sectores. La decisión de limitar el debate a los pliegos refleja la urgencia del oficialismo por avanzar en la aprobación de los magistrados, a pesar de las crecientes dudas sobre su viabilidad.
Se espera que la votación sobre los pliegos de Lijo y García Mansilla se convierta en un momento decisivo que no solo determinará el futuro de estos candidatos, sino que también podría marcar un punto de inflexión en la relación entre Milei y sus aliados. La posibilidad de un rechazo a las nominaciones representa un escenario desfavorable para el Gobierno, que ha visto cómo su apoyo legislativo se ha erosionado en las últimas semanas.
La sesión del Senado se presenta como un escenario decisivo para el futuro político de Javier Milei y su administración. El quórum logrado con la colaboración de senadores de la oposición refleja un cambio en la dinámica política, donde el PRO ha tomado distancia del presidente. La votación sobre los pliegos de Lijo y García Mansilla no solo determinará el futuro de estos candidatos, sino que también podría convertirse en un duro revés para el Gobierno, evidenciando la fragilidad de la coalición oficialista en un momento de creciente incertidumbre política en el país. La atención ahora se centra en cómo se desarrollará la sesión y qué decisiones tomarán los senadores en este contexto crítico.