Buenos Aires, 3 de abril de 2025-Total News Agency-TNA- En una jornada histórica marcada por la controversia, el Senado de la Nación ha decidido rechazar los pliegos de los Dres. Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, propuestos por el presidente Javier Milei para ocupar cargos en la Corte Suprema. Este movimiento, impulsado por sectores del kirchnerismo, el PRO y la UCR, ha dejado en evidencia las profundas divisiones políticas en el país y ha abierto un nuevo capítulo en la lucha por el control del máximo tribunal.
Un rechazo sin precedentes
El rechazo a las designaciones no solo representa un obstáculo para el presidente Milei, sino que también resalta un fenómeno inédito: es la primera vez que el Senado desestima pliegos presidenciales basándose en consideraciones políticas y no en la idoneidad de los candidatos. Este hecho ha llevado al Gobierno a calificar al Senado como un “refugio de la casta política”, señalando que la Cámara Alta se ha convertido en una “máquina de impedir” que prioriza sus intereses personales sobre el bienestar del pueblo argentino.
Reacciones del Gobierno
La respuesta del Gobierno fue contundente. En un comunicado, se expresó que “es evidente la politización de la Justicia”, advirtiendo que la decisión del Senado representa una amenaza para la democracia. Se acusó a los senadores de haber tenido los pliegos a su disposición durante un año, pero de optar por dilatar la votación por razones que, según el comunicado, están más relacionadas con sus propias causas judiciales que con el funcionamiento del sistema judicial.
El Gobierno argumentó que “mientras la clase política anteponga su protección penal y no la normalización del sistema judicial, el derecho a la justicia continuará limitado en la República Argentina”. En este contexto, se afirmó que el presidente seguirá trabajando incansablemente para garantizar la independencia judicial y restaurar la confianza del pueblo en las instituciones, utilizando todas las herramientas que la Constitución Nacional y el voto popular le otorgan.
El futuro en manos del juez Ramos Padilla
Ahora, la situación queda en manos del juez Ramos Padilla, quien tiene la responsabilidad de resolver la causa que cuestiona la inconstitucionalidad de los nombramientos en comisión de Lijo y García-Mansilla. La expectativa se centra en cómo se desarrollarán los próximos pasos en un escenario político tan polarizado, donde la lucha por el control del Poder Judicial se intensifica.