Por Grl Heriberto Justo Auel
“La victoria más completa es aquella que no requiere combate.”
Sun Tzu –544 / 496 a. C.-
- El hilo procesal de los conflictos en Occidente, en la “era nuclear”.
- El hilo procesal de los conflictos en Oriente, en la “era nuclear”.
- La guerra civil ruso-ucraniana como catalizador de una nueva “Pax Global”.
- La Argentina ingresó el 14 Abr 25 a una eventual “Alianza Americana”.
- El hilo procesal de los conflictos en Occidente, en la “era nuclear”.
Vivimos tiempos de inestabilidad y desequilibrios en la Política Internacional, con consecuencias geoestratégicas inéditas y ansiedad social. Zygmunt Bauman le ha llamado “modernidad líquida” y nuestro IEEBA entiende que la irrupción de “outsiders” -en espacios llaves del orbe- con gran apoyo electoral, han iniciado un camino hacia la estabilización y equilibrio del poder entre los hemisferios en pugna por la hegemonía, para alcanzar una nueva “PAX GLOBAL” y asegurarla con renovadas Instituciones Internacionales, sucesoras de las emergentes de la GM II.
La tesis del “equilibrio de poder” -prevista por Haushoffer- entre el mundo talasocrático y el telurocrático pareciera prevalecer, en reemplazo de la visión “espacial-geográfica” -de Mac Kinder/Spykman-. A continuación desarrollaremos los procesos estratégicos en el Este y el Oeste que han colocado a la “aldea global” en el probable umbral de una estabilización consolidada, por vía del “soft power”. La amenaza nuclear de los líderes -“progres”- extraviados e “inimputables” de Bruselas ha impulsado al regreso a la cordura, desde América. La comunicación diplomática entre la Libertad y las Autocracias ya se ha establecido.
Recibimos a diario un gran caudal de información -normalmente anecdótica- que no llega a la esencia de los cambiantes hechos políticos y estratégicos internacionales. Nuestra intención es hacerlo -esquemáticamente- a través de un prisma estratégico, colando en la platina a los conflictos en acto, en el ámbito de una geopolítica que evoluciona con con una nueva etapa de la civilización y una grave crisis cultural en nuestro Occidente.
Terminada la GM II -1945- y tan solo dos años después, se inició la Guerra Fría -1947/1989/91-, con la “Declaración Truman” (1). Fue una guerra mundial -la primera en ambiente nuclear- en la que se vivió bajo el signo de la “pax del terror nuclear”. Han sido los primeros cuarenta y tres años en los que Europa retuvo la Paz, mientras el Hemisferio Sur -desnuclearizado- ardía en llamas provocadas por agresiones “revolucionarias”. Desconocidas guerras “asimétricas e híbridas (2) no convencionales (3).
Simultáneamente, el planeta ingresaba -progresivamente- a una nueva etapa de la civilización posindustrial -la del “conocimiento”-, de modo acelerado en el Norte desarrollado y con menor ritmo en el Sur subdesarrollado: En nuestra región el “globalismo/progresismo” (4) transculturizador producía -sin prisa y si pausa- graves niveles de ineficiencia, corrupción y descomposición política, en asociación con los remanentes revolucionarios del castrochavismo y del crimen organizado internacional -el narcotráfico-.
Cuando la Guerra Fría cumplía veinticinco años -en los que las superpotencias aumentaban constantemente los presupuestos de Seguridad Nacional y el número de ojivas nucleares- Henry Kissinger y Richard Nixon realizaron viajes históricos a China que marcaron un punto de inflexión en las relaciones internacionales. Kissinger lo hizo en secreto en Jul 71 para preparar la histórica visita de Nixon, cuyo objetivo principal fue restablecer relaciones diplomáticas entre EE.UU. y la República Popular China -RPC-, que llevaban más de dos décadas sin relaciones oficiales y aprovechar el distanciamiento entre China y la URSS para mejorar la posición estratégica de EE.UU. en la Guerra Fría.
Así las cosas, se llegó a la Iniciativa de Defensa Estratégica (IDE) -conocida popularmente como “Guerra de las Galaxias”. Fue una propuesta del presidente Ronald Reagan, anunciada el 23 Mar 83. Representó un cambio significativo en la estrategia militar de EE. UU. y tuvo profundas implicaciones geopolíticas. A comienzos ´80 las relaciones entre EE.UU. y la URSS estaban especialmente tensas. La administración Reagan -luego del lamentable período de Carter- adoptó una postura dura frente al comunismo, aumentando significativamente el gasto militar. Ambas superpotencias poseían arsenales nucleares enormes, con capacidad de una destrucción mutua asegurada (MAD).
El sistema de disuasión se basaba en la amenaza de represalias nucleares, lo que creaba una sensación de vulnerabilidad permanente. EE.UU. tenía ventaja tecnológica sobre la URSS y buscaba explotar ese terreno para ganar superioridad estratégica, sin recurrir directamente a la guerra.
La IDE consistía en un sistema de defensa antimisiles que protegía a EE.UU. de un ataque nuclear balístico intercontinental, principalmente mediante tecnologías basadas en el espacio exterior. Sus componentes claves eran satélites armados con rayos láser o haces de partículas, sistemas terrestres y espaciales capaces de detectar, rastrear y destruir misiles enemigos en todas las fases de su vuelo, uso de sensores, radares avanzados y tecnologías emergentes -algunas aún no desarrolladas-.
Su objetivo era disuadir a la URSS no solo con la amenaza de represalias, sino con capacidad de neutralizar un ataque nuclear, reducir la dependencia del equilibrio del terror -MAD- como doctrina de defensa y presionar económicamente a la URSS, obligándola a gastar más en su desarrollo militar, para no quedar relegada. Se inutilizaba el esfuerzo económico de décadas para acumular un arsenal nuclear, que nunca llegaría a sus objetivos.
La prensa opositora atacó a la IDE con fuertes críticas dentro de EE.UU. “por su costo astronómico, por lo irrealista de muchos aspectos tecnológicos y por su impacto negativo en las negociaciones de desarme”. Aunque muchas de sus tecnologías nunca se concretaron, la IDE fue la que impulsó la investigación en defensa espacial y misiles y algunos de sus desarrollos influyeron en programas posteriores. Contribuyó -indirectamente- al agotamiento económico de la URSS, que trató de competir sin éxito. Cambió la forma en que se entendía la defensa nuclear. Sentó las bases para tecnologías de defensa posteriores, como el escudo antimisiles estadounidenses en el siglo XXI. Su éxito se produjo cuando aún se encontraba en etapa de prefactibilidad.
La URSS consideró la IDE una amenaza directa y la calificó como desestabilizadora. El final del Imperio Soviético venía gestándose desde tiempo atrás y ahora recibía un acelerador sorpresivo. Bajo el liderazgo de Leonid Brézhnev la URSS entró en una fase de “estancamiento”. El sistema centralizado mostraba ineficiencia, baja productividad y dependencia del petróleo. En 1985 Gorbachov llega al poder e introduce reformas como la Perestroika -reestructuración económica- y el Glásnost -apertura y libertad de expresión-. Ambas buscaban salvar el sistema, pero aceleraron su colapso al debilitar el control central.
Los Problemas estructurales: economía rígida e ineficiente, carrera armamentista costosa con EE.UU. y los nacionalismos reprimidos en las repúblicas soviéticas, llevaron a la crisis política y pérdida de control. Las reformas permitieron críticas abiertas al sistema. La glásnost reveló décadas de represión, corrupción y errores del pasado y en 1989 el “Bloque del Este” -Polonia, Checoslovaquia y Hungría- comenzó a liberarse de la influencia soviética. Cae del Muro de Berlín –1989-, verdadero símbolo del desmoronamiento del control soviético en Europa del Este.
En Ago 91 hubo un intento de golpe de Estado. Líderes comunistas intentaron derrocar a Gorbachov. El golpe fracasó, pero debilitó aún más al gobierno central y en Dic 91 se produce la disolución de la URSS. Las repúblicas soviéticas declararon su independencia una por una. Las causas claves de la implosión fueron económicas: ineficiencia, deuda, falta de innovación, políticas: pérdida de legitimidad, reformas fallidas, nacionales: deseo de independencia en repúblicas como Lituania, Ucrania o Georgia y externas: presión de Occidente, la carrera armamentista con EE.UU. -en particular la IDE-.
La maniobra estratégica de aproximación indirecta se había consumado con éxito -siguiendo los principios de Sun Tzu-: “La victoria más completa es aquella que no requiere combate.”
Fue conducida -desde el Oeste- por el Pte. Reagan y SS Juan Pablo II a través de la IDE y con la sola presencia del Papa en el “Bloque del Este”. Al retirarse de la Casa Blanca -luego de su 2do. período presidencial- Reagan dijo: “…lo más importante de mis presidencias fue la derrota de un Imperio, sin disparar una bala”. SS -luego de partir a los brazos de Nuestro Señor- fue llevado a los altares como San Juan Pablo II.
El período posterior a la implosión de la URSS -en 1991- fue de enorme transformación para Rusia. Entre 1991 y1999 se produjo una transición caótica. Desde el punto de vistapolítico en 1991 -tras el fallido golpe de estado contra Mijaíl Gorbachov- la URSS se disolvió y Rusia emergió como un Estado independiente (6) bajo la presidencia de Boris Yeltsin. El nuevo gobierno adoptó rápidamente políticas de liberalización y democratización, pero con serios desafíos: falta de instituciones democráticas sólidas, corrupción endémica y conflicto entre el poder ejecutivo y legislativo -que culminó en la crisis constitucional de 1993, cuando Yeltsin disolvió por la fuerza el parlamento-.
EconómicamenteRusia pasó de una economía planificada a una de mercado, a través de una política de “terapia de choque” liderada por el economista Yegor Gaidar. Esta transición causó hiperinflación, desempleo masivo y colapso de servicios sociales. Se privatizaron muchas empresas estatales, pero el proceso fue caótico y favoreció la acumulación de riqueza en manos de pocos -los llamados oligarcas-.
Socialmente la población experimentó un descenso en su calidad de vida, reducción en la esperanza de vida y aumento de la pobreza. Se produjo una fuerte crisis de identidad nacional, ya que millones de rusos quedaron fuera de las fronteras de Rusia.
En 1999, Yeltsin nombra a Vladímir Putin como primer ministro y luego lo respalda como su sucesor. Putin es elegido presidente en el 2000. Su gobierno se caracterizó por el restablecimiento del control estatal, la recuperación económica y el aumento del autoritarismo. Lleva actualmente veinticinco años en el poder. Sus reformas políticas abarcan:
- Centralización del poder: redujo la autonomía de las regiones y limitó el poder del parlamento.
- Control de medios: el Estado comenzó a controlar o influir sobre los principales medios de comunicación.
- Neutralización de la oposición: políticos opositores y empresarios influyentes fueron perseguidos o silenciados.
En economía y energía:
- La economía mejoró gracias al aumento de los precios del petróleo y el gas, recursos clave para Rusia. Esto permitió una mejora en la calidad de vida de muchos ciudadanos, aunque siguieron existiendo grandes desigualdades.
- Rusia fortaleció su influencia geopolítica mediante sus exportaciones energéticas, especialmente hacia Europa.
En política exterior y conflictos:
- 2008: Rusia en guerra contra Georgia por Osetia del Sur y Abjasia.
- 2014: Rusia produce anexión de Crimea, lo que provocó sanciones internacionales y una caída en las relaciones con Occidente.
- 2022: “operación militar especial” en Ucrania, que agravó el aislamiento internacional de Rusia, desencadenó una guerra “de desgaste” y generó una fuerte represión interna contra la disidencia.
- Situación reciente (2020–2025):
- Pandemia de COVID-19 afectó la economía y evidenció debilidades del sistema de salud.
- Putin promovió una reforma constitucional en 2020 que le permite mantenerse en el poder hasta 2036.
- Rusia se alineó China e Irán, buscando contrarrestar la influencia occidental.
- La sociedad rusa ha estado cada vez más restringida en libertades civiles, con detenciones de opositores, censura en medios y control sobre internet.
- El hilo procesal de los conflictos en Oriente, en la “era nuclear”.
Del mismo modo en que hemos seguido el proceso estratégico en Occidente -Liberal Oceánico- lo haremos ahora en el Oriente -Asiático Continental Terrestre-.
Las “Guerras del Opio” (5) dejaron una huella profunda en la memoria histórica de China y todavía influyen en la manera en que se relaciona con las potencias extranjeras. Estas guerras son vistas como el inicio del “siglo de humillación”-1839/1949- período en el que el país fue explotado, debilitado y dividido por potencias occidentales. Esta narrativa sigue muy presente en la educación, el discurso político y los medios estatales. Sirve como recordatorio de lo que China no quiere volver a experimentar. Tengámoslo presente.
Esta experiencia pasada alimenta una fuerte política de no injerencia y exige lo mismo de otros. El recuerdo de las “Guerras del Opio” también alimentan el deseo de China de recuperar su posición como una gran potencia mundial. Políticas como la “Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda” o la modernización militar, reflejan una voluntad de asegurarse de que nadie la vuelva a humillar o subyugar. China nunca salió de sus fronteras.
Su relación es ambivalente con Occidente. Por un lado coopera activamente con potencias extranjeras en comercio, tecnología y diplomacia. Por el otro hay un trasfondo de rivalidad estratégica y desconfianza -especialmente con países como EE.UU y el RU- que son vistos como herederos de aquel pasado colonial. El Partido Comunista Chino -PCC- ha usado estas guerras como parte de su legitimación histórica: se presenta como el actor que “liberó a China de la humillación”y la está devolviendo a su lugar legítimo en el mundo. Esta narrativa es útil para reforzar el nacionalismo y justificar políticas de defensa o control interno.
Como lo expresáramos en el punto 1. del presente trabajo, en Feb 72 Nixon viaja a China. Fue la primera visita oficial de un presidente estadounidense a la China comunista. Su objetivo era normalizar las relaciones bilaterales, abrir canales diplomáticos y comerciales y crear un contrapeso estratégico frente a la URSS. El viaje culminó con la Declaración de Shanghái en la que ambos países expresaron su interés por avanzar hacia una relación más estable y colaborativa, aunque aún sin relaciones diplomáticas plenas. . Fue una jugada clave en el tablero geopolítico de la Guerra Fría.
Poco tiempo después -1978– Deng Xiaoping impulsa las “reformas económicas” tras la muerte de Mao Zedong. Se lanza la política de “Reforma y Apertura” que introduce la economía de mercado en zonas específicas -“Zonas Económicas Especiales”-, se permite la inversión extranjera y se descentraliza la toma de decisiones económicas. Se inicia de la cooperación económica con EE.UU. En 1979 China y EE UU establecen relaciones diplomáticas formales y se firma un acuerdo bilateral de comercio. Empiezan las inversiones estadounidenses en China y el intercambio tecnológico y educativo -que hoy Trump intenta revertir-.
En las Décadas de 1980 y 1990 EE UU apoya la entrada de China en instituciones económicas internacionales y fomenta el comercio bilateral. En el 2001 China entra a la Organización Mundial del Comercio (OMC), con respaldo clave de Estados Unidos. Este es un punto de inflexión en la integración global de la economía china, que pasa de ser una economía cerrada y planificada a una potencia manufacturera y comercial y EE.UU ve en China un mercado emergente y una fuente de productos baratos beneficiando a muchas empresas estadounidenses. En 1991 implosiona la URSS, finaliza la Guerra Fría y se inician diez años de confusa posguerra.
La relación entre Rusia y China -a partir de 1991- ha sido compleja, pero cada vez más estrecha con el pasar del tiempo. Transitaron etapas clave:
1. Años 90: Transición y cautela:
- Tras la caída de la URSS, Rusia estaba debilitada económica y políticamente, mientras que China seguía en su proceso de reformas económicas.
- Aunque había cierta desconfianza histórica -por disputas territoriales y rivalidad comunista durante la Guerra Fría- ambos países comenzaron a normalizar relaciones.
- En 1992 establecieron relaciones diplomáticas plenas y en 1994 firmaron la “asociación constructiva”. En 1997, se elevó a una “asociación estratégica”.
2. Años 2000: Acercamiento estratégico:
- Bajo el liderazgo de Vladimir Putin Rusia comenzó a mirar más hacia el Asia, como contrapeso a Occidente.
- En 2001 firmaron el “Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Amistosa”, que marcó un punto de inflexión: resolvieron disputas fronterizas y acordaron cooperación en seguridad.
- Ambos países se convirtieron en miembros activos de la “Organización de Cooperación de Shanghái” (OCS), centrada en temas de seguridad regional y lucha contra el terrorismo.
3. Años 2010: Alianza de conveniencia:
- Con las sanciones de Occidente a Rusia desde 2014 -por la anexión de Crimea- Moscú se acercó aún más a Pekín.
- Se intensificó la cooperación en energía -acuerdo en el 2014 -por treinta años- de gas natural por U$S 400.000 millones-, infraestructura, comercio y defensa.
- También empezaron a hacer ejercicios militares combinados y a coordinar sus políticas en foros internacionales.
4. Años recientes (2020/2025): Asociación “sin límites” –pero no alianza–
- En 2022 -justo antes de la invasión rusa de Ucrania- ambos países anunciaron una “amistad sin límites”.
- China es un aliado tácito de Rusia durante la guerra en Ucrania, sin apoyar directamente la invasión, pero tampoco condenándola y manteniendo relaciones económicas.
- Su relación es estratégica y pragmática, basada más en intereses comunes -contrarrestar a EE.UU. y a Occidente- que en una verdadera alianza ideológica. China sigue siendo comunista y Rusia dejó de serlo.
- En síntesis:
- las relaciones sino/rusas post-1991 fueron pragmáticas y estratégicas, no ideológicas.
- Basadas en intereses geopolíticos, comercio y energía.
- Aunque cooperan, también hay desconfianzas subyacentes: Rusia teme el poder económico y demográfico chino, especialmente en Asia Central y Siberia. Dichas “desconfianzas” constituyen la debilidad a explotar por Trump.
- La integración europea comenzó en los años 50 y la UE se organizó oficialmente en 1993. El“estado de bienestar” europeo realmente se consolida entre 1945/1960, con el auge de los partidos socialdemócratas o democristianos y el “gramscismo” transculturizador y decadente.
- La guerra civil ruso-ucraniana como catalizador de una nueva “Pax Global”.
El 25 Feb 25 publicamos el ensayo titulado “Hay un nuevo Sheriff en Washington”. Decíamos allí:
“Hemos tomado el título de este ensayo del “histórico” discurso del Vicepresidente de los EE.UU. James David Vance, en la reciente “Conferencia de Seguridad” de Múnich, celebrada entre el 14/16 Feb 25. La Conferencia se centró en analizar un mundo cada vez más polarizado y lleno de incertidumbres. El informe previo a la conferencia llevó por título “Multipolarización”, reflejando la creciente influencia de múltiples actores en los asuntos globales y cuestionando al liberalismo político y económico en diversas regiones del mundo.
Durante la conferencia, los líderes europeos discutieron cómo la UE podría pasar de las palabras a la acción, especialmente en el contexto de las recientes declaraciones de la administración Trump sobre la guerra en Ucrania y la defensa europea. Además, se abordaron temas como la arquitectura de seguridad europea, la adhesión rápida de los estados balcánicos a la UE y la competitividad de Europa en el escenario internacional.
Pero, había un Invitado de Honor en la “Conferencia Europea” que, cuando fue invitado al podio no defraudó a quienes venimos señalando la grave transculturación europea, pues la reacción de muchos de los “globalistas” presentes -ante sus palabras- lo ha confirmado. Los “berrinches” socialistas -Marco Rubio dixit- fueron de largo alcance. Las verdades expresadas por un Vance aplomado -que mirando a los ojos de sus oyentes- les dijo: “Uds. son el problema”. Con ello invalidó todo lo expresado hasta ese momento. Y les recordó que “había un nuevo Sheriff en Washington”. Trump les comunicó así, a los “guerreristas” europeos, que estarán ausentes en las Conferencias en Arabia Saudita. Eso los ha paralizado y empezaron a tomar enserio las palabras De Vance”.
Los sucesos posteriores a la “Conferencia de la UE” de Feb 25, en Münich, ratificaron lo expresado por Vance. Los promotores europeos de la guerra ruso-ucraniana, desarmados y sin producción para la defensa, eran los “guerreristas” que proponían el empleo nuclear táctico y eran apostrofados por Vance: “Uds. son el problema”. Como respuesta el “nuevo Sheriff en Washington” dio comienzo a lo prometido en la campaña electoral: terminar con la guerras en Ucrania, Medio Oriente y Yemen. La “hoja de ruta diplomática” avanza muy bien, preparando “la cumbre” que permita acuerdos a largo plazo.
EE.UU. juega en dos pistas. La negociación de nivel “global” se inició coordinadamente en Riad y en Roma con Rusia, y es compleja. Abarca el “alto el fuego” en Ucrania, la nueva “línea de borde” que satisfaga el necesario glacis estratégico del “Nuevo Orden” y la “Cuestión del Ártico” -que incluye la compra de Groenlandia- y la incorporación de Canadá. El Ártico será un tema importante para tratar cuando se incorpore China en las “cumbres”. La negociación de nivel “hemisférico” se ha iniciado con la “política comercial de aranceles”. Aquellos países occidentales que operen comercialmente con dictaduras o retengan políticas contraculturales, tendrán sanciones arancelarias para ingresar a los mercados americanos, además de cumplir con las equivalencias correspondientes al libre mercado.
La razón de la compra de Groenlandia y la incorporación de Canadá.
- La Argentina ingresó el 14 Abr 25 a una eventual “Alianza Americana”.
El día lunes 14 Abr 25 la Argentina salió -en los hechos- de la economía absurda que le impuso la adscripción hipócrita de los gobiernos kk al “Socialismo Siglo XXI” castrochavista. Tiene ahora por delante un futuro económico libre. Su futuro éxito o fracaso está en manos de sus ciudadanos.
En esa misma fecha y con la inesperada visita del Secretario del Tesoro de EE.UU., la Argentina asumió -por primera vez en su historia- un rol estratégico central en la inédita “Alianza Americana” en ciernes, concedido “informalmente” por el “repartidor de poder” regional que nos hace responsables de liderar -en “el patio de atrás”- el rescate de nuestros hermanos subcontinentales que aún permanecen en manos de la revolución fracasada revolución castrochavista. El presidente Milei asumió “de hecho” esa responsabilidad en su alocución televisiva de ese mismo día, en el que se anunciaba el levantamiento del cepo financiero.
Éste rol es asumido por la Argentina cuando sus Instituciones permanecen parcialmente en manos “pseudo-revolucionarias”, como lo están el Poder Legislativo y el Poder Judicial y con las FF. AA. maniatadas por una legislación perimida y aberrante, sin sistemas de armas y vilipendiadas en juicios anticonstitucionales, ilegales y en clara venganza a cielo abierto por los vencidos en combate, que -paradójicamente- el gobierno ahora deberá enfrentar, aquí y en el resto del continente.
Una “alianza estratégica” es de naturaleza cultural y política y tiene en las FF.AA. su eslabón más fuerte. No la confundamos con una “asociación económica o financiera”. Podemos “asociarnos” con una potencia extra cultural, pero no es viable con ella una “alianza”, pues esta conlleva el compromiso de “hasta perder la vida”. Los recientes pasos definitorios que colocan a nuestra Patria en la vanguardia del rescate de nuestra identidad continental, mancillada por propios y extraños, le dan a las elecciones de Octubre una importancia mayor. Los urgentes y estructurales cambios pendientes exigen un Congreso Nacional y Legislaturas Provinciales purgadas de “topos” y de“orcos”. Es hora de hablar claro ante el soberano. Al “pan, pan y al vino, vino”. Los “relatos” están agotados.
“La victoria más completa es aquella que no requiere combate.”
CITAS Y ACLRACIONES:
(1). “Declaración Truman”: fue un hito clave en el inicio de la Guerra Fría y transformó a EE. UU. en el principal defensor del bloque occidental contra la influencia soviética.
(2). “Guerras asimétricas e híbridas”:
Característica | Guerra Asimétrica | Guerra Híbrida |
Equilibrio de fuerzas | Desigual | Puede ser más equilibrado |
Tácticas principales | Guerrilla, terrorismo | Mixtas: militares, cibernéticas, informática. |
Actores | Estado vs. grupo no estatal | Estados, milicias, hackers, civiles |
Objetivo | Desgastar al enemigo | Desestabilizar y ganar sin declarar guerra |
(3). “Guerra no convencional”: se refiere a un tipo de conflicto armado que no sigue las reglas tradicionales de la guerra entre ejércitos regulares. En lugar de enfrentamientos directos entre fuerzas militares organizadas, este tipo de guerra incluye tácticas irregulares, como guerrilla, terrorismo, sabotaje, guerra psicológica o ciberataques.
(4). “Globalismo” o “mundialismo”: se refiere a una interdependencia global -multilateralismo- que una élite europea de naturaleza financiera aún promueve con fines muy cuestionables. El “progresismo”, impulsa cambios culturales y sociales que destruyen la moral pública y privada y borran las identidades, confundiéndose con las dos primeras.
5). Guerras del Opio: dos conflictos armados entre China y potencias occidentales, principalmente Gran Bretaña, durante el siglo XIX:
Primera Guerra del Opio (1839 – 1842): Gran Bretaña vendía opio en China para equilibrar su balanza comercial. Los británicos compraban té, seda y porcelana chinas. China compraba muy poco a cambio. El gobierno chino, alarmado por los efectos del opio en su población, intentó prohibir el comercio y confiscó cargamentos de opio. El incidente de Lin Zexu confiscó y destruyó grandes cantidades de opio británico en Cantón y fue el detonante del conflicto. Su resultado fue el Tratado de Nankin: China cedió Hong Kong a Gran Bretaña, se abrieron varios puertos al comercio extranjero, se estableció el principio de extraterritorialidad.
Segunda Guerra del Opio (1856 – 1860): las potencias occidentales querían expandir aún más su presencia comercial y diplomática. Un pretexto fue el incidente del Arrow. Francia se unió a Gran Bretaña usando el asesinato de un misionero francés como excusa. Los europeos aspiraban abrir más puertos, legalizar el comercio del opio, permitir la libre circulación de misioneros y establecer embajadas extranjeras en Pekín. Fue otra derrota China. Se firma del Tratado de Tianjin (1858) y la Convención de Pekín (1860) que legaliza el comercio del opio, abre más puertos, indemniza a las potencias occidentales y les otorga el derecho a establecer legaciones diplomáticas en Pekín. China entró en el “siglo de humillación” con pérdida de soberanía y concesiones a potencias extranjeras, debilitamiento de la dinastía Qing, aumento del resentimiento popular que contribuiría más adelante a la Rebelión Taiping y al movimiento boxeador.
(6). Rusia: es importante aclarar que Rusia -el país de mayor superficie en el mundo- es la segunda potencia militar mundial y posee un arsenal nuclear similar al de EE.UU. Su localización relativa la coloca en una ventajosa posición, en la vecindad del Ártico, con su sector más poblado y desarrollado en Europa y desde los Urales hasta el Pacífico en Asia, en donde se encuentra su riqueza petrolífera y gasífera. Estas cualidades la colocan en una posición central, bicultural y de nexo, entre los hemisferios geopolíticos que disputan la hegemonía hemisférica de la Libertad y la Autocracia.