Buenos Aires, 21 de abril de 2025 (Total News Agency-TNA)-La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo ha expresado su profundo pesar por el fallecimiento del Papa Francisco, recordando su compromiso con la justicia social y los derechos humanos. En un comunicado lleno de sentimiento, la organización destacó la cercanía y apoyo que siempre recibieron del Pontífice, quien, desde su investidura en 2013, se convirtió en un símbolo de esperanza para las víctimas y los oprimidos alrededor del mundo.
“¡Hasta siempre, hermano Francisco! Un defensor de la justicia social y de los derechos humanos”, escribieron las Abuelas, rememorando los encuentros con el Papa en El Vaticano. Durante estos encuentros, solicitaron su colaboración en la búsqueda de nietos y la apertura de archivos de la Iglesia, en su lucha incansable por la recuperación de bebés expropiados y la aparición de personas secuestradas durante la última dictadura militar argentina.
El comunicado resalta cómo Francisco intercedió para generar una reflexión dentro de la Iglesia sobre su papel durante la dictadura cívico-militar argentina. Para las Abuelas, Francisco “era un hombre del pueblo, lleno de humanidad, compasivo y reservado, con declaraciones precisas”. Su mensaje de amor y rebeldía, encapsulado en su famosa frase “¡Hagan lío!”, sigue siendo una guía en tiempos de odio y crueldad.
Destacaron además su respeto por las diferencias y sus gestos y acciones, conocidos solo en parte, junto con su sabiduría sencilla y su afán por renovar la institución católica, convirtiéndola en una religión de puertas abiertas, especialmente para la juventud.
La presidenta de la Asociación, Estela de Carlotto, expresó que sentía a Francisco como un hermano, y su partida deja un vacío profundo. “Se nos fue un hermano, un compatriota al que le tocó asumir una responsabilidad extraordinaria y superó sobradamente cualquier expectativa. Hoy se ha ido el Papa de los pobres, de los de abajo. A los que seguimos aquí nos corresponde mantener su palabra y su ejemplo vivos”, concluye el comunicado.
Con este homenaje, las Abuelas de Plaza de Mayo no solo despiden a un líder espiritual, sino también a un compañero en la lucha por un mundo más justo y compasivo.