Por Dario Rosatti
Buenos Aires, 26 de abril de 2025–Total News Agency– La denuncia del excapitán boliviano Sergio Castro sobre la presencia de operativos extranjeros en las Fuerzas Armadas de Bolivia —entre ellos el teniente coronel venezolano Miguel Ángel Lozano Delgado, vinculado a la inteligencia chavista— debería encender las alertas en Argentina. Sumado a esto, el reciente acuerdo de seguridad entre Bolivia e Irán, la masiva presencia de ciudadanos bolivianos y venezolanos en territorio argentino (con nexos documentados al narcotráfico) y los reportes de ingreso de comandantes de Hezbollah a la región, pintan un escenario de alto riesgo para la seguridad nacional.
1. La conexión venezolana: Lozano Delgado y la infiltración de la Dgcim
- Según Castro, Lozano Delgado opera en Bolivia bajo la fachada de PDVSA, infiltrando agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) venezolana en estructuras de inteligencia y seguridad bolivianas.
- Peligro para Argentina: La Dgcim es señalada por organizaciones internacionales como un brazo represivo del régimen de Maduro, con historial de espionaje, persecución política y vínculos con el crimen organizado. Su presencia en Bolivia con una porosa frontera con Argentina, facilitaría el monitoreo de actividades sensibles en el norte argentino, donde operan células narcos y se sospecha de infiltración de Hezbollah. Hace pocos dias, Argentina ordeno la Operación Roca, precisamente en el norte, frontera con Bolivia.
2. El pacto Bolivia-Irán: ¿Cooperación o caballo de Troya?
- El memorándum de defensa firmado en 2023 entre ambos países —cuyos detalles se mantienen en secreto— incluye “lucha contra el narcotráfico”, pero expertos como el chileno John Griffiths advierten que podría encubrir transferencia de tecnología militar y capacitación en inteligencia.
- Riesgo regional: Irán utiliza estos acuerdos para expandir su influencia en Latinoamérica, como hizo con Venezuela. La base de operaciones en Bolivia —con frontera porosa con Argentina— podría servir para actividades encubiertas, desde tráfico de armas hasta financiamiento de redes terroristas.
3. La diáspora boliviana-venezolana en Argentina: ¿Vulnerabilidad o amenaza?
- Argentina alberga a millones de migrantes de ambos países, muchos integrados legalmente, pero con un preocupante subgrupo vinculado al narcotráfico y lavado de dinero.
- Punto crítico: Según informes de inteligencia, estas redes mantienen contacto con cárteles mexicanos y grupos iraníes. La posible infiltración de agentes de la Dgcim o Hezbollah entre migrantes —aprovechando la crisis social— representa un desafío para las fuerzas de seguridad argentinas. Tambien se debe tener en cuenta los dos atentados sufridos en Buenos Aires y la enemistadad manifiesta de Iran con el actual gobierno. El Presidente Milei habia dicho que “El terrorismo iraní es asunto de interes nacional” e Israel ya alerto de posibles ataques.
4. Hezbollah en la región: Los 400 comandantes fantasma
- Reportes recientes señalan el arribo de 400 comandantes de la milicia libanesa a Venezuela, país que actuaría como puente para su despliegue en Sudamérica.
- Modus operandi: Hezbollah opera bajo fachadas comerciales (como el caso de la Triple Frontera) y podría usar a Bolivia como plataforma para actividades ilícitas, incluyendo reclutamiento y logística.
Conclusión: Un cóctel explosivo
La combinación de infiltración venezolana en Bolivia, el acuerdo con Irán, la migración masiva con nexos criminales y la expansión de Hezbollah crea una tormenta perfecta para Argentina. Los expertos consultados por TNA coinciden en que el gobierno debe:
- Fortalecer la vigilancia en fronteras, especialmente en el norte. (Ya lanzo Operativo Roca)
- Exigir transparencia a Bolivia sobre el acuerdo con Irán.
- Profundizar la cooperación con EE.UU. e Israel en inteligencia antiterrorista y tener analistas de inteligencia aptos.
¿La peor omisión? La falta de una estrategia clara para monitorear a las comunidades vulnerables a la cooptación por redes criminales o extremistas. Mientras tanto, la sombra de Lozano Delgado y sus aliados sigue creciendo.