Paraná/Buenos Aires, 27 de abril de 2025–Total News Agency– La detención del ex presidente de Enersa, Jorge González, se desarrolló como un thriller policial donde cada detalle, desde un audio casual hasta registros de compras online, terminaron por develar una trama de presunta corrupción. El operativo, ejecutado con precisión quirúrgica por Gendarmería Nacional, combinó semanas de inteligencia digital, seguimientos físicos y un allanamiento con hallazgos que superaron todas las expectativas.
El audio que cambió todo
El punto de inflexión llegó de la mano de un audio enviado en julio de 2020 por Claudio Tórtul, uno de los imputados en la causa, a su hermano Marcelo. En el mensaje, Tórtul describía con entusiasmo las mejoras en un arroyo de un barrio privado: “Le pusieron una membrana abajo… quedó fantástico”. Este comentario aparentemente inocuo llamó la atención de los investigadores, quienes notaron que la descripción no coincidía con la vivienda oficial de González en calle Feliciano 166, Paraná.
La discrepancia llevó a profundizar la investigación. Geolocalizaciones de celulares y cruces de datos confirmaron que González rara vez frecuentaba esa dirección. La pista definitiva surgió de un lugar inesperado: Mercado Libre. Registros de entregas demostraron que tanto González como su esposa, Susana Marina Rodríguez, recibían paquetes en Puerto Barrancas, un exclusivo barrio privado ubicado en la zona de Toma Vieja, Paraná.
Vigilancia y espera
Con esta información, Gendarmería inició un operativo de vigilancia. Sabían que González y su esposa habían viajado a Río de Janeiro el 30 de marzo, con pasajes de regreso para el 10 de abril. El arribo estaba programado para las 2:05 AM del viernes 11 de abril en el Aeropuerto Internacional de Rosario.
Quince minutos antes del aterrizaje, una comisión de gendarmes se apostó en el lugar. A las 3:15 AM, el matrimonio ingresó a la zona de llegadas internacionales, completamente ajenos a que eran observados. Tomaron su camioneta Fiat Strada roja, modelo 2024, estacionada en el lugar, y emprendieron viaje hacia Paraná por la autopista Rosario-Santa Fe. Los efectivos los siguieron discretamente hasta Puerto Barrancas, donde ingresaron a las 5:40 AM.
El allanamiento: dólares, euros y una lancha
A las 7:11 AM del sábado 12 de abril, cinco gendarmes del Escuadrón de Delitos Complejos llamaron a la puerta de la residencia. Tras varios intentos infructuosos por obtener respuesta, ingresaron por una puerta lateral que carecía de llave. González y su esposa se encontraban en el dormitorio del primer piso.
Durante el registro, los efectivos encontraron:
- 263 mil dólares y 12 mil euros escondidos en un contenedor de plástico bajo la mesada del lavadero.
- 617 mil pesos en la cartera de Susana Rodríguez, abandonada sobre una silla en el comedor.
- 7 mil dólares y 80 mil pesos en la caja fuerte de la planta baja.
- Dos computadoras, una tablet, múltiples teléfonos y más de 20 pendrives.
Además, se incautaron la camioneta Fiat Strada y una lancha Eclipse 17 modelo Innovation, valuada en decenas de miles de dólares.
La indagatoria y el silencio estratégico
González fue trasladado al Escuadrón de Delitos Complejos en Buenos Aires, donde permaneció incomunicado durante el fin de semana. El lunes 14 de abril, enfrentó la indagatoria ante la jueza federal Sandra Arroyo Salgado en el Juzgado de San Isidro.
El ex presidente de Enersa fue acusado de:
- Recibir sobornos de los hermanos Tórtul para facilitar contratos con Securitas, incluyendo renovaciones y adendas millonarias.
- Negociaciones incompatibles con la función pública, al utilizar su cargo para beneficio personal.
Frente a los cargos, González optó por el silencio: “Por consejo de mi defensa, me abstengo de declarar”. La jueza lo liberó bajo promesa de no obstaculizar la investigación, con la advertencia de no ausentarse más de 48 horas sin aviso.
El contexto: una trama que involucra a Securitas y Enersa
La causa revela una red de presuntas irregularidades en Enersa, la empresa energética de Córdoba. González habría recibido pagos ilegales para:
- Renovar el contrato con Securitas en 2019 por dos años adicionales.
- Aprobar tres adendas que aumentaron el valor del servicio.
- Iniciar trámites para transferir el contrato a Segar SA, otra empresa vinculada.
Próximos pasos
La jueza Arroyo Salgado tiene hasta el 5 de mayo para decidir si procesa a González. Mientras tanto, el caso sigue abierto, con la posibilidad de que nuevos testimonios o pruebas amplíen la investigación.
Reflexión final
Este operativo no solo expone los mecanismos de la corrupción, sino también cómo la tecnología y la colaboración interinstitucional pueden desarticular redes complejas. Desde un audio casual hasta registros de compras online, cada detalle cuenta.