La actividad económica marcó leve mejora en febrero. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), fue del 0,8% mensual y repuntó el 5,7% interanual. A la vez, se nota una recuperación de las actividades inmobiliarias (+4,7%) y de la construcción (+4%), que venían muy golpeadas. Así, tras meses enfocados en el sector energético y financiero, los inversores empiezan a poner el ojo en la resurrección de la construcción.
“A medida que se normalice la economía, se van a ir consolidando algunas oportunidades para el sector inmobiliario y de la construcción. Probablemente, con un modelo de negocios distinto, donde haya menores márgenes, pero una escala mucho mayor de proyectos”, dice Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores a El Cronista.
Elementos clave para que el rebote dure
Para eso, será fundamental que vuelva el crédito. “Si bien hoy los préstamos hipotecarios ya son una realidad, hay una gran oportunidad en la secutirización de los mismos, ya que permitiría llegar a un universo más amplio de inversores para aumentar el financiamiento” anticipa.
Así, en primer lugar, destaca como un dinamizador la posibilidad de profundizar el acceso al crédito hipotecario. “Segundo, es clave lograr una mayor capacidad de financiar proyectos de gran escala, al bajar las tasas de retorno requeridas en una economía más ordenada y crearse nuevos vehículos financieros para conseguir fondeo”, apunta. Y, tercero, menciona una “mayor inversión en tecnologías que permitan producir más eficientemente bajando costos”.
En resumen, será clave generar una mayor capacidad de financiar proyectos de gran escala y nuevos vehículos financieros para conseguir fondeo al bajar las tasas de retorno.
A lo que Leonardo Anzalone, director de CEPEC agrega que sería necesario también “que haya al menos algo de impulso desde la obra pública, hoy prácticamente frenada”.
Considera que “la construcción puede dar oportunidades en el mercado de capitales argentino, aunque todo dependerá de si la recuperación logra sostenerse”. Sobre todo, teniendo en cuenta que las acciones vienen muy castigadas por la caída que sufrió en el último tiempo por la baja de activicad, lo que hace pensar que, si se consolida el repunte, hay upside para capitalizar.
“El rebote aún parece tener recorrido, pero depende de varios factores”, apunta Horacio Miguel Arana, economista de la Fundación Internacional Bases. De hecho, acciones vinculadas al rubro marcan una mejora por “la expectativa del crédito hipotecario en el mediano plazo, la posibilidad de más fideicomisos para construcción y la estabilidad del tipo de cambio a partir del nuevo régimen”.
Qué acciones convienen si repunta la construcción
Pero, ¿cuáles son los mejores instrumentos para capitalizar un escenario en el que se consolide la mejora de la construcción? Hay muchas empresas de Real Estate que cotizan en bolsa y también proveedoras del sector de la construcción, como cementeras y fabricantes de materiales o artículos específicos.
“En el caso de las grandes cementeras, el impulso se vería más si se reactiva la obra pública, pero creo que este repunte que se vio está más vinculado a la privada, por lo que algunas empresas, como Ferrum, que fabrica accesorios de baño, se be más beneficiada”, señala José Ignacio Bano, analista de mercados.
Anzalone ve oportunidades en acciones locales vinculadas al cemento y materiales de construcción, como Holcim o Loma Negra; en bonos corporativos de desarrolladoras, y también en fideicomisos financieros vinculados a proyectos inmobiliarios, que pueden ofrecer rendimientos atractivos si mejora la demanda.
Otras empresas con perspectiva interesante vinculadas a la construcción son Ternium e IRSA, por ejemplo.
Fuente El Cronista