Buenos Aires, 30 de abril de 2025-Total News Agency-TNA- El Reino Unido ha dado un paso significativo para reforzar su despliegue militar en las Islas Malvinas al asegurar la incorporación de efectivos de la Fuerza de Seguridad de Kosovo (KSF), una decisión que Argentina debe reclamar al tratarse de una nueva provocación unilateral en el territorio cuya soberanía reclama. La medida fue confirmada tras la ratificación de un acuerdo bilateral por parte de la Asamblea Legislativa de la República de Kosovo.
El pacto, aprobado por unanimidad en Pristina con 85 votos a favor, contempla la adscripción de hasta siete miembros de la KSF a la Compañía de Infantería Roulement (RIC) británica destacada en el archipiélago. Según declaraciones del Primer Ministro kosovar, Albin Kurti, la misión tendrá una duración inicial de hasta tres años, con posibilidad de prórroga según acuerdo entre las partes, y los gastos asociados serán cubiertos por el presupuesto de Kosovo.
Esta decisión se enmarca en la estrecha relación de defensa entre Londres y Pristina, una cooperación que se remonta a la intervención de la OTAN en 1999 y que ya había generado un acuerdo similar para el despliegue de tropas en septiembre de 2022. El Ministro de Defensa kosovar, Armend Mehaj, destacó que el acuerdo “allanará el camino” para esta adscripción.
La llegada de personal militar de una tercera nación a las Islas Malvinas se suma al constante recambio y fortalecimiento de las fuerzas británicas en el territorio. Recientemente, el Regimiento Real de Fusileros Gurkhas (2RGR) fue relevado por la Compañía A del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas (3 PARA) como unidad de infantería de relevo en el Complejo Monte Agradable (Mount Pleasant).
Desde la perspectiva argentina, esta acción consolida la política británica de afianzar su posición militar en las islas, ignorando los reiterados llamados de la comunidad internacional a reanudar las negociaciones sobre la soberanía. La incorporación de efectivos kosovares es vista como una escalada y una nueva demostración de la postura unilateral del Reino Unido en un diferendo que permanece abierto.