Jerusalén-1 de Mayo de 2025-Total News Agency-TNA- La población palestina en Gaza enfrenta una agudizada crisis humanitaria derivada del conflicto iniciado por Hamás, situación que ha generado crecientes protestas internas contra el grupo que controla la Franja.
Según informes y material audiovisual difundido internacionalmente, miles de gazatíes han salido a las calles en las últimas semanas para manifestar su rechazo a Hamás. Las consignas coreadas incluyen “Hamás es basura” y señalan al grupo como responsable de la “Nakba” (catástrofe) actual. Los manifestantes exigen que la organización deje el poder, libere a los 59 rehenes israelíes aún cautivos y ponga fin a la guerra que comenzó con su ataque a Israel el 7 de octubre de 2023. Estas protestas conllevan un alto riesgo para los participantes, expuestos a represalias por parte de Hamás.
Este descontento interno contrasta con el apoyo que Hamás recibe de ciertos grupos a nivel internacional, en un contexto de creciente antisemitismo global, según apuntan diversas fuentes.
La crisis humanitaria percibida por los habitantes se ve influenciada por el bloqueo parcial e intermitente impuesto por Israel desde hace aproximadamente dos meses. Esta medida es presentada por el gobierno israelí como una estrategia de presión sobre Hamás para lograr la liberación de los secuestrados y el fin de las hostilidades. Históricamente, la economía de Gaza ha dependido significativamente de la ayuda internacional.
En el plano militar, Israel afirma mantener una postura defensiva, centrada en la protección de su territorio y el rescate de los secuestrados que permanecen en Gaza desde hace más de año y medio. Las cifras de bajas palestinas reportadas ascienden a aproximadamente 51.000 muertos, indicándose que en su mayoría serían combatientes, y más de 117.000 heridos. Es crucial señalar que estas cifras son proporcionadas por el Ministerio de Salud de Gaza, entidad controlada por Hamás, y su verificación independiente presenta dificultades.
En el ámbito diplomático y político, se plantea la posibilidad de que Hamás deponga las armas. Algunos análisis sugieren que la Autoridad Nacional Palestina, presidida por Mahmud Abbás, podría retomar el control de la Franja, dando continuidad a planes que contemplan una tregua a largo plazo (entre cinco y siete años). Dicha tregua estaría vinculada a la liberación de los 59 rehenes israelíes, mientras Hamás exige a cambio la liberación de prisioneros palestinos detenidos en Israel.
Paralelamente, la sociedad israelí ejerce presión constante sobre el gobierno del Primer Ministro Benjamín Netanyahu para que se concreten avances en las negociaciones que permitan el retorno de los secuestrados.