Vaticano, 3 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA- A medida que se acerca el miércoles 7 de mayo, fecha en que comenzará el Cónclave para elegir al nuevo Papa, la tensión y la expectativa aumentan en el Vaticano. Un equipo de cinco bomberos ha instalado la chimenea en el techo de la Capilla Sixtina, que será el único vínculo con el mundo exterior durante las votaciones que reunirán a 135 cardenales menores de 80 años.
La señal del humo será crucial: el humo negro indicará que no se ha llegado a un acuerdo, mientras que el humo blanco anunciará la elección del nuevo Papa, quien, tras aceptar el cargo, se vestirá de blanco y se preparará para dirigirse a la multitud desde el balcón principal de la Basílica de San Pedro.
Salud y tensiones en el Cónclave
Este viernes, una versión no confirmada circuló sobre un ataque de presión alta sufrido por el cardenal Pietro Parolín, actual decano del Sínodo y ex Secretario de Estado. Se dice que Parolín posee un paquete de votos sólido, aunque no mayoritario. Se espera que su estado de salud se aclare en las próximas horas, lo que podría influir en las dinámicas del Cónclave.
En un incidente notable, un sacerdote canadiense fue retirado por la policía tras gritar a los cardenales que no eligieran a un “modernista como Bergoglio” al ingresar al Vaticano para la Congregación General.
Expectativas de resultados rápidos
El cardenal Fernando Filoni, al ingresar al Vaticano, declaró a los periodistas que el miércoles 7 se podría tener “un nombre” tras la primera votación. Enfatizó la importancia de la unidad de la Iglesia, un tema recurrente entre los cardenales que participarán en el Cónclave.
Sergio Rubin, periodista y escritor especializado en política del Vaticano y columnista de Clarín, aseguró que “no es posible elegir un Papa reaccionario”, mientras que el cardenal Gregorio Rosa Chávez, que no participa en el Cónclave por su edad, pronosticó que los cardenales electores “entrarán en la Sixtina con las ideas claras”.
Debate sobre la continuidad y el cambio
El dilema entre ruptura y continuidad no está en discusión, ya que Francisco ha dejado un legado reformista. Sin embargo, los cardenales conservadores y tradicionalistas parecen carecer de una mayoría sólida para contrarrestar a los progresistas. A pesar de sus diferencias, algunos cardenales han expresado la necesidad de una “flexibilidad más colegiada” en los temas doctrinarios.
El cardenal francés Jean Paul Vesco aseguró que el nuevo Papa “no será igual al Papa Francisco, porque la Iglesia necesita paz”. En este contexto, el cardenal Anders Arborelius, arzobispo de Estocolmo, sugirió que el Cónclave podría prolongarse, dado que los cardenales aún no se conocen bien entre sí, detalló Julio Algañaraz, en Clarín
Candidaturas en juego
La candidatura del cardenal húngaro Peter Erdo no ha mostrado el dinamismo esperado por los sectores conservadores. Erdo, un intelectual con una carrera destacada, ha sido criticado por su silencio ante el régimen autoritario de Viktor Orbán en Hungría. Su postura sobre la inmigración también ha sido objeto de controversia.
Por otro lado, se espera una fuerte ofensiva de los sectores progresistas en el Cónclave, con el arzobispo de Bolonia, cardenal Matteo Zuppi, como candidato preferido por el Papa Francisco. Otros nombres que surgen incluyen al cardenal filipino Luis Antonio Tagle, conocido como “el Francisco de Asia”, y al cardenal Pier Battista Pizzaballa, patriarca de Jerusalén, quien podría representar un cambio generacional con solo 60 años.
A medida que se acerca el Cónclave, el mundo observa atentamente cómo se desarrollarán las dinámicas internas y qué rumbo tomará la Iglesia Católica en esta nueva etapa.