Buenos Aires, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA--La Secretaría de Comunicación y Medios de la Nación oficializó este viernes una profunda reestructuración del sistema de acreditaciones para periodistas en la Casa Rosada, mediante la Resolución 1319/2025 publicada en el Boletín Oficial. La medida introduce condiciones más estrictas para el ejercicio de la actividad periodística dentro de la sede del Poder Ejecutivo, con nuevos filtros de acceso, limitaciones de circulación y la implementación de un inédito sistema de puntajes.
El esquema, impulsado por el Gobierno de Javier Milei, establece dos tipos de acreditaciones —eventuales y anuales— y dispone la creación de un Manual de Evaluación Objetiva, que asigna hasta 70 puntos a cada postulante. Para ser habilitado, el solicitante deberá reunir al menos 35 puntos, según lo determinará la Secretaría que conduce Manuel Adorni.
Entre los aspectos evaluados figuran antecedentes laborales, medio de origen, tiempo de cobertura y otros criterios aún no detallados públicamente. La decisión sobre la aprobación o rechazo de las solicitudes quedará en manos de la propia Secretaría, lo que ha generado cuestionamientos por posibles arbitrariedades en el otorgamiento de credenciales.
La normativa también fija límites estrictos de acceso físico: la Sala de Periodistas “Decano Roberto Di Sandro” tendrá un cupo máximo de 25 personas, mientras que la Sala de Conferencias podrá albergar hasta 36 acreditados. Asimismo, se restringe la circulación de la prensa a zonas específicas: queda prohibido el tránsito por pasillos, oficinas y despachos que no estén expresamente autorizados.
Otra de las novedades es la incorporación de un código de vestimenta obligatorio. “Para las conferencias, el código será formal”, indica la resolución, al tiempo que argumenta que el cumplimiento del protocolo busca “preservar el decoro, las buenas costumbres y el respeto por las instituciones”.
El nuevo régimen contempla además horarios precisos de ingreso: de lunes a viernes, de 6:30 a 21:00 horas. Durante su permanencia en la Casa Rosada, los acreditados deberán portar de manera visible la credencial oficial y observar un comportamiento “respetuoso” con colegas, organizadores y voceros oficiales.
La medida recuerda decisiones similares adoptadas durante el Gobierno de Donald Trump en la Casa Blanca, donde se redefinieron las normas de acceso a la prensa, incluyendo a nuevos actores como influencers, podcasters y generadores de contenido independientes.
La implementación del sistema en Argentina despierta inquietudes en parte del ámbito periodístico, tanto por el nivel de control institucional como por los criterios de evaluación y la centralización de la autoridad en un área directamente dependiente del Ejecutivo.