San Isidro, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona sumó un nuevo capítulo polémico con la declaración de una policía que compromete a la jueza Julieta Makintach. Según relató ante el tribunal, se habrían realizado filmaciones sin autorización dentro del edificio judicial, presuntamente vinculadas a la producción de un documental sobre el caso.
La oficial Mirtha Barrionuevo, quien cumple funciones de custodia en el tribunal de San Isidro, relató ante los magistrados que, en la antesala de una de las audiencias, detectó la presencia de personas con cámaras. Al intentar impedir la grabación, fue interceptada por personal de seguridad que, según su testimonio, le informó que los camarógrafos estaban allí por orden de la propia jueza Makintach.
El testimonio fue respaldado por registros de las cámaras de seguridad, que mostraron a la magistrada reunida con un equipo de filmación el domingo 9 de marzo a las 16 horas, en las inmediaciones del juzgado. En otro pasaje de su declaración, Barrionuevo mencionó un mensaje de texto que circuló entre personal de seguridad, en el que se leía: “Decile a la gente del TOC 3 que deje a mi gente”.
Ante la gravedad de las acusaciones, el abogado querellante Rodolfo Baqué solicitó la recusación de la jueza. Durante la última audiencia, Makintach se defendió de los señalamientos y rechazó cualquier parcialidad en su accionar. “No hay sospechas que puedan comprometer mi honor y prestigio”, sostuvo. Sin embargo, también dejó abierta la posibilidad de apartarse del caso: “Quizás sea yo la que me aparte”.
En paralelo, persisten las versiones sobre un supuesto documental en marcha. Algunos apuntan a la BBC como la responsable de la producción, mientras otros señalan a la productora argentina Pegsa. En la sala de audiencias, incluso se discutió sobre la presencia de presuntos productores que habrían estado tomando imágenes y notas en varias jornadas, pese a que esa práctica está expresamente prohibida.
El abogado Julio Rivas también cuestionó la conducta de la jueza y aseguró que las preguntas realizadas por Makintach a los imputados denotaban una falta de imparcialidad. Además, denunció que el supuesto director del documental sería el hermano de la magistrada, acusación que fue negada categóricamente por ella. “Es socio de una productora, pero nunca entró a este edificio. Nada tiene que ver con este juicio ni con Maradona”, afirmó Makintach.
El desarrollo del proceso judicial sigue así rodeado de tensiones, cuestionamientos y una creciente presión sobre la continuidad de la jueza al frente del tribunal.