Luján, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–Manuel Castillo, hijo de Jorge Omar Castillo —conocido como el “rey de La Salada”— se entregó este viernes de manera voluntaria ante la Policía Federal Argentina, en el marco de una megacausa por evasión impositiva, contrabando y lavado de dinero. Con su detención, ya suman 18 los arrestados en el expediente que investiga la existencia de una organización criminal vinculada al comercio informal más grande de América Latina, según se había señalado desde los Estados Unidos.
La investigación, encabezada por el juez federal de Lomas de Zamora, Luis Armella, y la fiscal Cecilia Incardona, se reactivó recientemente tras permanecer inactiva durante años. En ese contexto, el jueves se realizaron más de 60 allanamientos simultáneos en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objetivo de desmantelar una estructura financiera clandestina montada alrededor de la feria La Salada.
Uno de los principales operativos fue la detención de Jorge Castillo en su vivienda del exclusivo country Haras Argentino Farm Club, en Luján. El empresario fue arrestado sin ofrecer resistencia durante un operativo nocturno desplegado por 30 agentes de la Policía Federal. En el procedimiento también fueron detenidas su esposa y su suegra.
Incautación de vehículos, armas y dinero en efectivo
Durante los múltiples allanamientos, las autoridades secuestraron más de dos millones de dólares entre moneda extranjera y pesos argentinos, guardados en nueve cajas fuertes ocultas tras paredes falsas en las oficinas administrativas del complejo Punta Mogotes, en Ingeniero Budge. También se incautaron dos armas de fuego, gran cantidad de documentación financiera y una flota de 62 vehículos —incluyendo modelos de alta gama como Dodge RAM 2500, Audi Q7, Mercedes-Benz ML 350 y Harley Davidson— con valores estimados de hasta 250.000 dólares cada uno.
Parte de esos vehículos fueron exhibidos públicamente el viernes frente a la sede central de la Policía Federal en la calle Sáenz Peña, como símbolo del poder económico acumulado por la organización ahora investigada.
Una red de testaferros y flujos de dinero no declarados
Según fuentes judiciales, la estructura bajo investigación habría operado mediante testaferros y flujos financieros no declarados, facilitando la evasión fiscal y el lavado de activos. Los acusados enfrentarán cargos por asociación ilícita, lavado de dinero agravado y contrabando, entre otros.
Además de Jorge y Manuel Castillo, fue capturado Aldo Enrique Presa, señalado como uno de los jefes financieros del grupo, junto con su hija Guadalupe, quien habría administrado parte de los bienes. Otro referente de peso, Enrique Antequera, continúa prófugo, mientras que sus hijos ya están detenidos.
Alcance internacional y repercusiones políticas
La feria La Salada, ubicada en Lomas de Zamora, ha sido denunciada en reiteradas ocasiones por organismos internacionales por ser un foco de comercio ilegal. En su informe de 2025, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) mantuvo a la Argentina en la “Lista de Vigilancia Prioritaria”, citando explícitamente a La Salada como ejemplo de un centro de piratería comercial y falsificación de marcas.
Las autoridades argentinas reconocieron la gravedad de la situación y aseguraron que se reforzarán los controles tanto en ferias físicas como en plataformas de venta online.
Una causa que reflota viejas heridas
Jorge Castillo ya había sido detenido en 2017 tras un episodio en el que disparó contra la policía durante un allanamiento. Liberado en 2019, volvió ahora a quedar en el centro de una causa que promete alcanzar nuevas dimensiones a medida que avancen las indagatorias.
El caso, es un tembladeral en el ámbito judicial, comercial y político, pone en primer plano el debate sobre los límites de la economía informal y la necesidad de reforzar los mecanismos de fiscalización y cooperación internacional para combatir estructuras ilegales de gran escala.