Kiev, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–La capital ucraniana vivió una de las noches más intensas desde el inicio de la invasión rusa en 2022, con un ataque aéreo sostenido que se extendió por más de siete horas y dejó al menos 15 heridos. Según confirmaron las autoridades locales, Rusia lanzó un operativo de gran escala con 14 misiles balísticos y 250 drones de tipo Shahed, lo que obligó a miles de ciudadanos a buscar refugio en estaciones de metro.
El asalto coincidió con la primera fase de un inédito intercambio de prisioneros entre Moscú y Kiev, que tuvo como resultado la liberación de 390 personas por cada parte. Se espera que la segunda etapa del acuerdo se concrete más tarde este sábado.
La Administración Militar de Kiev calificó la ofensiva como uno de los mayores ataques combinados de misiles y drones desde el inicio del conflicto. Aunque las defensas antiaéreas lograron interceptar seis misiles y neutralizar 245 drones, los restos cayeron sobre seis distritos, provocando incendios y daños significativos en edificios residenciales, especialmente en el distrito de Obolon.
“Allí, un edificio resultó gravemente afectado y se reportaron al menos cinco heridos”, detalló Tymur Tkachenko, jefe interino de la administración militar de la ciudad. En el distrito Solomianskyi se registraron dos incendios producto de los impactos.
Testigos narraron escenas de pánico. Yurii Bondarchuk, residente de Obolon, relató cómo las explosiones destrozaron su vivienda: “El balcón está completamente destruido, así como las ventanas y las puertas”, dijo, mientras los bomberos intentaban sofocar el fuego.
La alerta de ataque aéreo se mantuvo activa por más de siete horas, mientras los drones cruzaban el cielo de Kiev. El alcalde Vitalii Klitschko había advertido previamente sobre la aproximación de más de 20 drones de ataque, y posteriormente confirmó que restos de aparatos destruidos impactaron contra un centro comercial y otro edificio residencial.
El contexto bélico no impidió que se concretara el mayor canje de prisioneros hasta la fecha en esta guerra. El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky anunció que 390 ciudadanos ucranianos fueron liberados y repatriados, mientras que el Ministerio de Defensa ruso informó haber recibido una cantidad equivalente de personas.
El operativo tuvo lugar en la frontera con Bielorrusia, en el norte de Ucrania. Los soldados rusos liberados fueron trasladados a Bielorrusia para recibir atención médica.
Este intercambio, producto de negociaciones celebradas el 16 de mayo en Estambul, fue calificado como una “medida de confianza” por el canciller turco Hakan Fidan, quien confirmó que ambas delegaciones tienen previsto un nuevo encuentro. Sin embargo, el Kremlin advirtió que aún no se ha definido un lugar para la próxima ronda de diálogo.
En paralelo, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, anunció que Moscú prepara un borrador de condiciones para una eventual paz “sostenible y completa”, que será entregado a Ucrania una vez concluido el canje.
No obstante, en el terreno los enfrentamientos continúan. A lo largo de una línea de frente de más de 1.000 kilómetros, persisten los combates y los bombardeos, mientras las posibilidades de un cese del fuego inmediato parecen lejanas. Ucrania, respaldada por sus aliados occidentales, insiste en que la única vía hacia la paz comienza con una tregua temporal.
En ese marco, Rusia aseguró haber derribado 788 drones ucranianos entre el 20 y el 23 de mayo, mientras que Kiev denunció un nuevo ataque con 175 drones y señuelos, además de un misil balístico lanzado desde el jueves por la noche.
El dramático contraste entre los esfuerzos diplomáticos y la escalada militar refleja la complejidad de una guerra que, tras tres años de destrucción, aún no ofrece señales claras de resolución.