Buenos Aires, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–Tras el gesto de desaire que protagonizó el presidente Javier Milei en el Tedeum del 25 de mayo, al evitar saludar a la vicepresidenta Victoria Villarruel y al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, el canciller Gerardo Werthein salió a respaldar públicamente la actitud del mandatario. “Saludar por compromiso a quien actuó con mala fe no es ni realista ni justo”, sentenció.
En un mensaje difundido a través de su cuenta de X, el ministro de Relaciones Exteriores defendió con énfasis la decisión del presidente de ignorar a ambos dirigentes en el acto religioso realizado en la Catedral Metropolitana. “Las acciones tienen consecuencias”, escribió, en alusión a viejas rencillas internas durante la campaña electoral.

Aunque no los nombró directamente, Werthein apuntó especialmente contra Jorge Macri, a quien el propio Milei responsabiliza por haber contratado al consultor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, vinculado a la estrategia de comunicación de Sergio Massa y sindicado como uno de los ideólogos de la campaña sucia contra el libertario.
“El Presidente representa una forma distinta de hacer política, basada en la autenticidad, la verdad y la coherencia”, señaló el canciller. Y agregó: “La gente de bien no practica la hipocresía. Ser genuino también implica saber marcar límites”.
El episodio se dio durante el Tedeum por el 25 de mayo, donde Milei coincidió por primera vez en varios meses con Villarruel. Pese a la tensión previa, sorprendió el modo en que el jefe del Ejecutivo optó por no saludarla, al igual que a Macri, quien quedó con la mano extendida y sin respuesta.
La escena generó repercusiones inmediatas y fue seguida de más respaldos desde el oficialismo. El presidente del Tribunal Fiscal de la Nación, Miguel Nathan Licht, justificó el accionar de Milei desde una perspectiva religiosa, citando fuentes del judaísmo: “En ciertas tradiciones, saludar al traidor es éticamente inadmisible. Porque saludar es validar”.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis Caputo, calificó al presidente como “brutalmente honesto” y aseguró que esa cualidad es valorada por la ciudadanía. “La gente se cansó de los modales vacíos y de políticos que hacían todo mal. Prefieren a alguien auténtico como Milei”, sostuvo en una entrevista televisiva.
También el subsecretario de Prensa, Javier Lanari, se sumó a la defensa del mandatario. “Los reyes de los buenos modales se escandalizan por un no saludo, pero ven normal contratar a un experto en campaña sucia para difamar. Así de hipócrita es la vieja política”, apuntó.
Desde el entorno presidencial, la diputada Lilia Lemoine fue aún más tajante: “Y… andá a saber dónde estuvo esa mano antes… ¿Pagándole al asesor de campaña de Massa?”.
En tanto, el propio Milei había adelantado el tenor de su postura con una frase lapidaria publicada en redes: “Roma no paga traidores”.
No obstante, el desplante generó críticas desde distintos sectores políticos. El exdiputado Alejandro “Topo” Rodríguez denunció el contraste entre el gesto presidencial y el mensaje conciliador del arzobispo Jorge García Cuerva durante el Tedeum. “Llamaron a terminar con la descalificación, y minutos después Milei calificó de traidores a otros dirigentes”, escribió.
El exdirector del Teatro Colón, Darío Lopérfido, cuestionó a Werthein por justificar el episodio: “No sea tan arrastrado, hombre. Se trata de ser educado. Simple”.
Desde la oposición, la diputada Marcela Campagnoli lamentó la falta de cortesía institucional: “Nadie le pide que sea amigo de ellos, exigimos que respete lo institucional”.
El exembajador Ricardo Alfonsín calificó de “preocupante” la conducta del jefe de Estado. “No se trata de un tema protocolar, sino político. Que le niegue el saludo al jefe de Gobierno de CABA mientras su partido busca una alianza con La Libertad Avanza es increíble”, sentenció.