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Buenos Aires, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–El gobierno de Javier Milei y el PRO alcanzaron un acuerdo político para presentarse juntos en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, previstas para el 7 de septiembre. La negociación, que se cerró este lunes en Casa Rosada, incluye la conformación de listas conjuntas y sienta las bases para una posible alianza nacional en octubre. Sin embargo, persiste una incógnita central: el nombre que tendrá el frente electoral.
La secretaria General de Presidencia, Karina Milei, y el dirigente libertario bonaerense Sebastián Pareja encabezaron el encuentro con el presidente del PRO en la provincia, Cristian Ritondo, y el diputado Diego Santilli. Fuentes de ambos espacios confirmaron que se está trabajando en una integración equilibrada de las listas, que contemplará a dirigentes de ambos sectores en función de su peso territorial por secciones electorales.
En concreto, el PRO encabezaría las nóminas en algunas de las ocho secciones electorales bonaerenses, mientras que La Libertad Avanza (LLA) lo haría en otras. “Vamos a elegir a los mejores representantes, sin importar de qué espacio provengan”, declaró Pareja tras la reunión.
Además, se evalúa abrir las listas a figuras del radicalismo, especialmente intendentes del interior, donde la UCR mantiene una estructura sólida. Esta integración podría aportar músculo territorial clave, sobre todo teniendo en cuenta que en las elecciones provinciales se utilizará la tradicional boleta partidaria, lo que exige una importante capacidad de fiscalización.
La alianza entre LLA y el PRO no solo apunta a las legislativas provinciales. También incluye la intención de avanzar en una fórmula conjunta para los comicios nacionales de octubre, cuando la provincia de Buenos Aires renovará 35 bancas en la Cámara de Diputados. Allí, las negociaciones podrían ser más complejas: Milei promueve al economista José Luis Espert como cabeza de lista, mientras que Santilli también aspira a ocupar un lugar destacado por su desempeño electoral anterior.
La definición pendiente es el formato jurídico del acuerdo. Mientras desde el Gobierno insisten en que las listas se presenten bajo el sello de La Libertad Avanza y con el color violeta como distintivo, el PRO empuja la conformación de un frente electoral con una nueva denominación, al estilo de lo que se hizo en Chaco con el radicalismo.
“Después veremos qué instrumento se utilizará”, reconoció Ritondo, al tiempo que Pareja admitió que el oficialismo evalúa aceptar la figura de un frente electoral, aunque sin precisiones sobre si eso se aplicará solo a la elección provincial o también a la nacional.
El plazo para definir ese punto vence el 9 de julio, cuando vence el período legal para oficializar las alianzas de cara a septiembre. Mientras tanto, ambas fuerzas trabajan en paralelo en el armado de listas para los 135 municipios bonaerenses, otro desafío que exigirá acuerdos locales y evitar disputas internas.
En paralelo, el PRO exige garantías de que el Gobierno no continuará con su estrategia de captar dirigentes amarillos para sumarlos a LLA. A cambio, estaría dispuesto a aceptar una integración total en las listas nacionales bajo el sello libertario, pero conservando su identidad partidaria.
Otro de los puntos clave del entendimiento es el compromiso de los candidatos que resulten electos en octubre de respaldar el programa de reformas del oficialismo en el Congreso. Según trascendió, esa condición fue parte de la conversación que Milei mantuvo con Ritondo la semana pasada, en una cena privada que terminó de sellar el acuerdo político.
Con la alianza consolidada, ahora resta comprobar si la sociedad entre LLA y el PRO logra resistir el tironeo por nombres, cargos y posiciones territoriales. La provincia de Buenos Aires será la prueba de fuego de una estrategia que busca trasladarse luego al plano nacional. El éxito o el fracaso dependerá del equilibrio entre ambiciones locales y objetivos comunes.
