Ciudad de Buenos Aires, 22 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA-En medio de la creciente incertidumbre electoral que enfrenta el peronismo, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador bonaerense Axel Kicillof atraviesan un tenso distanciamiento que pone en jaque la posibilidad de construir una lista de unidad del Partido Justicialista (PJ) de cara a las elecciones de este año.
La alarma se encendió tras la reciente alianza electoral entre La Libertad Avanza y el PRO, que alteró el tablero político y precipitó una convocatoria de urgencia del Consejo Nacional del PJ, encabezada por Cristina Kirchner. Durante la reunión, que tuvo lugar el martes, la expresidenta confirmó su participación en un acto este sábado en Corrientes, donde se lanzará formalmente la candidatura a gobernador del intendente Martín “Tincho” Ascúa.
Cristina busca nacionalizar la campaña para confrontar directamente con el presidente Javier Milei, en un intento por reposicionar al PJ tras una seguidilla de seis derrotas provinciales consecutivas. Sin embargo, esa estrategia choca con la decisión de varios gobernadores —entre ellos Kicillof— que prefieren desdoblar las elecciones para preservar los liderazgos locales.
El gobernador bonaerense, que lanzará este sábado su propio espacio, “Movimiento Derecho al Futuro”, en La Plata, resiste la presión kirchnerista para alinear su calendario electoral con el nacional y no descarta romper con el PJ si se insiste con modificar la fecha. La disputa interna recrudeció con las declaraciones del ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque, cercano a Kicillof: “Dejen de joderlo a Axel, déjenlo gobernar. Él es el garante de la unidad”.
La reaparición de Cristina Kirchner en la escena pública marca un viraje estratégico. Hasta ahora había mantenido un bajo perfil y limitado sus mensajes al ámbito digital. Pero el retroceso electoral, sumado a la baja participación ciudadana en los últimos comicios, encendió todas las alertas en el peronismo.
Según fuentes del PJ, en la reunión del martes se evaluó el impacto del ausentismo electoral, que en distritos como Chaco, Santa Fe y la Ciudad de Buenos Aires llegó a niveles preocupantes, con caídas de entre 15 y 20 puntos respecto a décadas anteriores. Esta tendencia amenaza con repetirse en otras provincias, especialmente en aquellas que optaron por elecciones desdobladas.
“La única manera de cambiar esto es que la gente vaya a votar. Hay que alentar la participación y expresar el desacuerdo con el gobierno de Milei”, subrayó la senadora bonaerense Teresa García, vocera del encuentro junto al senador José Mayans.
Mientras el escenario interno del PJ se tensa, la expresidenta se prepara para reimpulsar su rol como conductora del espacio con su presencia en Corrientes. En paralelo, el gobernador Kicillof afianza su autonomía política. La falta de un acuerdo entre ambos referentes complica el armado de una propuesta electoral unificada y deja al peronismo ante un panorama fragmentado y sin una estrategia clara para enfrentar al oficialismo libertario.