Buenos Aires, 27 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA–La Cancillería argentina volvió a instar este lunes al Reino Unido a retomar negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. La petición, basada en resoluciones de la ONU, llega apenas semanas después de que el Gobierno nacional suscribiera un acuerdo en materia de seguridad precisamente con la potencia con la que mantiene la histórica disputa por el Atlántico Sur.
En un comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores celebró el reciente tratado entre Londres y la República de Mauricio sobre el Archipiélago de Chagos, por el cual el Reino Unido reconoció la soberanía mauriciana sobre ese territorio. Según el texto, el caso constituye un “ejemplo” de que las diferencias territoriales pueden resolverse por medios pacíficos, y se utilizó como argumento para renovar el llamado a un “diálogo serio y sustantivo” sobre la cuestión Malvinas.
Sin embargo, el gesto diplomático contrasta fuertemente con el movimiento político más reciente del Gobierno de Javier Milei: la firma de un memorándum de entendimiento en materia de seguridad con el Reino Unido. A mediados de abril, la ministra Patricia Bullrich viajó a Londres para acordar cooperación bilateral en temas sensibles como crimen organizado, terrorismo, migraciones y ciberseguridad. El acuerdo fue suscripto con las autoridades del Ministerio del Interior británico y busca relanzar los lazos en defensa y seguridad entre ambas naciones.
La coincidencia temporal entre el llamado al diálogo por soberanía y la firma de un pacto estratégico con quien se niega a discutir esa misma soberanía genera incomodidad y desconcierto entre analistas y excombatientes. “Es una contradicción grave que se fortalezca el vínculo con una potencia que ocupa parte de nuestro territorio, sin establecer condiciones claras”, advirtieron desde el Centro de Excombatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata.
Desde el Gobierno, no obstante, sostienen que el reclamo de soberanía sigue vigente y que la cooperación con el Reino Unido en otras áreas no implica cesión alguna. “La recuperación del ejercicio pleno de soberanía es un objetivo permanente de la política exterior”, reiteraron desde el Palacio San Martín.
Por su parte, el presidente Milei ya había insistido en que la recuperación de las islas no debe centrarse en la presión diplomática sino en transformar a Argentina en un país “tan atractivo que los malvinenses deseen ser argentinos”. Esta estrategia de seducción, centrada en el bienestar económico, ha sido criticada por sectores que ven en ella una peligrosa concesión a la idea de autodeterminación de los isleños, rechazada por la Argentina en foros internacionales.
El aparente doble juego de diálogo diplomático y acuerdo estratégico con la misma nación, marca un giro extraño en la política exterior argentina respecto a uno de los temas más sensibles de su historia reciente.