La Plata, 29 de mayo de 2025 – Total News Agency-TNA-La Suprema Corte de Justicia bonaerense suspendió por 90 días a la jueza Julieta Makintach, luego de que se conociera su participación protagónica en un documental en plena celebración del juicio por la muerte de Diego Maradona, en el que ella misma debía impartir justicia. La decisión, adoptada por los ministros Hilda Kogan, Sergio Torres y Daniel Soria, dejó fuera de juego a una magistrada que fue señalada por haber desdibujado su rol institucional hasta el punto de actuar como figura central en una producción audiovisual que lleva por título “Justicia divina”.
El escándalo se desató cuando, en medio del debate oral en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, se reveló que Makintach había sido filmada, con conocimiento y consentimiento, para un documental centrado en su figura, lo que motivó su apartamiento inmediato a pedido de todas las partes del proceso. La jueza, frente a la contundencia de las pruebas, aceptó la recusación y calificó la situación como “una película de ficción”.
En paralelo, la Suprema Corte bonaerense resolvió aplicar la suspensión de forma compulsiva y trasladó el caso al Procurador General Julio Conte Grand, quien deberá evaluar la posibilidad de iniciar un proceso de enjuiciamiento contra la magistrada por mal desempeño. En un comunicado oficial, el máximo tribunal expresó su preocupación por “las características inusitadas de la participación de la jueza en un film o video, supuestamente documental, referido al proceso penal”.
El proyecto audiovisual habría tenido un presupuesto superior a los cinco millones y medio de pesos y se encontraba en pleno desarrollo al momento de estallar el escándalo. En una filmación sin editar presentada en la audiencia, Makintach admitía: “Este juicio merecía un documental para que la sociedad entendiera cómo trabaja el Poder Judicial”. El camarógrafo convocado para registrar el material declaró ante los fiscales que su consigna era seguir de cerca a la jueza, ya que el documental “era sobre ella, no sobre el juicio”.
La polémica por la actitud de la magistrada generó una reacción inmediata no solo en el ámbito judicial, sino también en sectores académicos y profesionales del derecho, que alertaron sobre la creciente banalización del ejercicio de la Justicia. En este sentido, la jueza Makintach no solo cruzó un límite institucional, sino que también encarnó un fenómeno más amplio: el de la farandulización del sistema judicial, en el que la búsqueda de notoriedad parece pesar más que el compromiso con la ley y el decoro.
A pocos días de que se resuelva cómo continuará el juicio por la muerte de Maradona, que ya superó las 340 audiencias, la causa permanece empantanada por la crisis institucional que desató el episodio. La fiscalía y la mayoría de las partes pidieron que se designe un nuevo juez para acompañar a los magistrados restantes, Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino, o bien que se conforme un tribunal totalmente nuevo para evitar futuras nulidades. La decisión será clave para definir si el proceso judicial más mediático del país logra finalmente recuperar su rumbo.